Hoy: 22 de noviembre de 2024
Una investigación llevada a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto un mecanismo molecular que podría convertirse en una nueva estrategia terapéutica para tratar la retinosis pigmentaria, un tipo de degeneración de la retina que afecta a 1 de 4.000 personas.
La investigadora principal, Patricia Boya, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIBMS-CSIC), ha publicado los hallazgos de este trabajo realizado en roedores en la revista científica Nature Communications. Además, este estudio se trata de una colaboración internacional con el Albert Einstein College of Medicine (Estados Unidos), la Universidad de Alcalá (UAH) y el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS).
El proceso celular en el que se basa la investigación es el conocido como autofagia mediada por chaperonas (AMC, por sus siglas en inglés). Este mecanismo es indispensable para la defensa celular, ya que ayuda a eliminar el exceso de proteínas dañadas que se pueden acumular en las células, sin embargo, su acción disminuye con la edad.
La menor actividad de este sistema está vinculada frecuentemente en la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o el Alzheimer. Por ello, los investigadores pretenden reactivarlo utilizando unos fármacos específicos dirigidos a la AMC.
“Reducir el declive de la autofagia mediada por chaperonas ha demostrado ser beneficioso en los modelos genéticos experimentales. En este caso hemos empleado ratones con degeneración de retina con el objetivo de estudiar la retinosis pigmentaria, una afección devastadora e incurable que produce ceguera. Hemos visto que la administración de activadores de AMC, ya sea de forma sistémica o local inyectándolo en el ojo, reduce eficazmente la degeneración de la retina y preserva la vista”, ha explicado Boya.