Hoy: 28 de noviembre de 2024
En uno de los muchos premios que suelen dar a los floristas por la composición y colorido de sus ramos, uno de los galardonados expresó que, al quebrar el tallo de las rosas se entristecía pensando en lo poco que dura la hermosura y en cómo la vida se parece a un tallo largo que el tiempo corta.
Apenas si bastan las horas para dejar aroma y belleza allí donde Dios ha puesto a cada uno. Los muchísimos afanes que se persiguen cada día no resuelven la responsabilidad del bien para el que hemos sido convocados. Me duele cuando miro los dimes y diretes de los que no saben que el cementerio está lleno de “imprescindibles”. A éstos, Pessoa se les quedaba mirando con una frase por dentro: “me maravilla la inteligencia de la estupidez”.
Cada vez más se descansa saliendo al campo cuando más huelen las zarzas y los romeros despuntan en blancas florecillas enlazadas. Como los ramos, la vida. Ya es tiempo de aprender a recorrerla.