Hoy: 22 de noviembre de 2024
Los aficionados de Boca Juniors se enfrentaron a situaciones de peligro y violencia durante su visita a Montevideo para el enfrentamiento en la Copa Libertadores contra Nacional. Como es habitual en este tipo de encuentros, la jornada se caracterizó por la emoción dentro del estadio y los riesgos en las calles. Los disturbios se estallaron entre las hinchadas en varios puntos de la ciudad, con cruces que involucraron cuchillos y piedras.
Las imágenes de las corridas entre simpatizantes se propagaron rápidamente en las redes sociales, destacando los enfrentamientos más graves cerca del Hospital de Clínicas y el estadio Centenario. En uno de estos enfrentamientos, un hincha de Nacional quedó atrapado entre los seguidores de Boca y sufrió una brutal agresión que lo llevó a ser trasladado al hospital.
El acceso de los hinchas argentinos a la tribuna Héctor Scarone del Gran Parque Central también fue escenario de fuertes disturbios. La Policía montada reprimió con dureza a los aficionados, muchos de los cuales llegaron a Montevideo sin entradas debido a que Boca solo tenía 2000 boletos disponibles y viajaron alrededor de 500 seguidores. Los efectivos de seguridad recurrieron al uso de balas de goma, dejando una boca hinchada impactada en el suelo y una joven llorando por el accionar de la Policía.
El accionar violento de los agentes de seguridad ha sido objeto de críticas, ya que golpean brutalmente a los hinchas de Boca en el ingreso al estadio. Hubo varios disparos de balas de goma y el sable desenvainado por un policía a caballo llamó la atención. “Los micros de la barra entraron directo y después empezaron con los balazos. A nosotros nos tuvimos 3 horas; nos regalaron. No nos dejaban pasar. Fue un desastre”, se quejó Lautaro, uno de los simpatizantes xeneizes.
El jefe del Estado Mayor de la Policía de Montevideo, Richard Cabral, explicó que los incidentes se debían en parte a que muchas hinchadas de Boca no se concentraron en el punto designado y se movilizaron por sus propios medios. Sin embargo, asegúrese de que la Policía controlará la situación sin efectuar detenciones.
Las autoridades deben tomar medidas para garantizar la seguridad en eventos deportivos y evitar que situaciones como estas vuelvan a repetirse, protegiendo tanto a los aficionados como al personal de seguridad involucrado en el control de multitudes. La violencia en el fútbol es un tema preocupante que requiere la colaboración de todos los actores involucrados para prevenir y abordar adecuadamente este tipo de situaciones.