Hoy: 22 de noviembre de 2024
Reino Unido se ha convertido en el primer país del mundo en dar luz verde a la vacuna bivalente de Moderna (ARN mensajero), que ha mostrado buenos resultados frente a la variante original del SARS-CoV-2 y también frente a algunas de las subvariantes de Ómicron.
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido (MHRA por sus siglas en inglés) ha autorizado esta versión de la vacuna de Moderna para dosis de refuerzo en adultos, aunque aún el Gobierno británico no se ha pronunciado sobre si se empezará a administrar o no este otoño.
Según la Agencia, la vacuna Spikevax Bivalent Original/Omicron es capaz de “provocar una fuerte respuesta inmune” tanto para la variante original del virus como para la variante Ómicron que se detectó por primera vez en noviembre de 2021, además de presentar bajos efectos secundarios, como los preparados ya comercializados anteriormente.
Aunque ya se encuentra aprobada la cuarta dosis (la segunda de refuerzo) de ARNm en nuestro país para otoño, dirigida a personas de más de 60 años y pacientes de riesgo, el debate surge en torno a la posible ampliación a toda la población de esta dosis de refuerzo adicional, ya que volvería a tratarse de la misma vacuna frente a la variante original.
El inmunólogo Alfredo Corell relata que “una cuarta dosis de la vacuna, sin nueva formulación, no sería imprescindible ni urgente desde el punto de vista de la inmunidad para la población general que no tenga vulnerabilidades”. La mayoría de los científicos coinciden en que una cuarta dosis de las vacunas frente a la COVID-19 debería ser conveniente cuando tengamos disponibles aquellas que vayan dirigidas frente a las nuevas variantes del virus que han ido surgiendo tras la inicial de Wuhan.
El visto bueno por parte de las autoridades británicas a esta nueva vacuna, dirigida también frente a la variante Ómicron, abre un nuevo camino en la estrategia de vacunación que podría seguirse a partir de otoño a nivel internacional. Este suero de nueva generación podría llegar a superar en número de dosis a las vacunas que ya conocemos frente a la COVID-19, de confirmarse su potencial inmunológico para la población general.