Alrededor de 30 personas han muerto y varias decenas de miles se han visto desplazadas a causa de enfrentamientos intercomunitarios en el norte de Ghana. Más de 13.000 personas han cruzado la frontera con Costa de Marfil, según han confirmado las autoridades.
El ministro del Interior ghanés, Mubarak Muntaka, ha señalado que la cifra confirmada de fallecidos es de 31. Ha añadido que «hay gente que dice que podrían ser más», aunque recalcó que las autoridades no han verificado hasta el momento más víctimas mortales, según informa Europa Press.
Los choques se originaron el 24 de agosto en torno al control de un terreno en la localidad de Gbiniyiri, en la región de Sabana. Posteriormente, los enfrentamientos se expandieron y afectaron a varias comunidades. Así lo explicó el ministro en declaraciones a la emisora JoyFM.
Las autoridades marfileñas han informado a Ghana de que un total de 13.253 ciudadanos han cruzado la frontera desde el inicio de los combates. Muntaka agradeció al Gobierno de Costa de Marfil su papel en el manejo de la crisis.
«Si no solucionamos esto, podría estallar un conflicto mucho más amplio», advirtió el ministro. Subrayó que las tensiones se han contenido relativamente tras el despliegue de más de 700 militares y policías para calmar la situación y restaurar la normalidad.
«Espero que entiendan que coexistir como un pueblo es más importante que cualquier otra cosa», afirmó. Además, adelantó que el Gobierno está preparando la convocatoria de una conferencia nacional sobre disputas intercomunitarias.
Muntaka detalló que las autoridades han identificado 338 «puntos calientes» de conflicto. De ellos, 190 están vinculados con disputas en torno al sistema de jefaturas locales, que describió como «un símbolo de identidad y cultura» en Ghana. Sin embargo, advirtió de que la forma actual de gestión «está generando problemas» en algunos puntos del país.
Concluyó:
«Cuando se va más allá, incluso en asuntos secundarios como las disputas por tierras, al final todo llega hasta las jefaturas locales. Si no se tiene cuidado, el sistema de jefaturas puede convertirse en una gran prueba»