Hoy: 23 de noviembre de 2024
Los estados miembros se reúnen a partir del lunes en Nueva York con el objetivo de proteger el tratado de las aguas profundas, imprescindible para cuidar el 30% del planeta de cara a 2030
Tras 15 años de negociaciones, esta será la tercera vez, en menos de un año, que los miembros de la ONU se reúnen. El lunes, hablarán en Nueva York para salvar el tratado de altamar, imprescindible para proteger el 30% del planeta. Existe un optimismo moderado en este encuentro de dos semanas.
Después del fracaso del pasado verano, “las delegaciones se han reunido varias veces para tratar de encontrar un compromiso sobre los problemas espinosos que no pudieron ser resueltos”, dijo Liz Karan, de la ONG Pew Charitable Trusts.
Una mayor esperanza con la adhesión de EE UU a la agrupación promovida por la UE. Integrada por 51 países, la coalición comparte “el objetivo de proteger de forma urgente los océanos”, subrayó en enero el comisario europeo de Medio ambiente, Virginijus Sinkevičius.
La altamar empieza donde terminan las zonas económicas exclusivas (ZEE) de los países, que van hasta un máximo de 370 kilómetros de las costas. No está bajo ninguna jurisdicción estatal. Es territorio neutral.
Aunque representan más del 60% de los océanos, estas áreas marítimas han sido ignoradas. Los estados solo protegían las zonas costeras y algunas especies.
Sin embargo, “solo hay un océano, y un océano saludable significa un planeta saludable”, recuerda Nathalie Rey, de High Seas Alliance, que agrupa cuarenta ONG.
Los ecosistemas oceánicos producen la mitad de oxígeno y limitan el calentamiento climático. La contaminación y la sobrepesca son sus principales amenazas.
“No se puede asegurar la buena salud de los océanos si ignoramos los dos tercios de la altamar”, dice Rey. Además, alerta de que un nuevo fracaso sería “un desastre absoluto”.
El futuro tratado “será una etapa clave para garantizar el objetivo del 30% (de la protección del planeta) para 2030”, agrega.
En un acuerdo histórico reciente, todos los países se comprometieron a ese porcentaje para 2030. Actualmente, solo el 1% de la superficie de altamar está protegido.
Uno de los pilares del nuevo tratado sobre la “conservación y la utilización sostenible de la biodiversidad marina de las zonas no sujetas a jurisdicción nacional” es la creación de espacios marinos protegidos en aguas internacionales.
El mandato de la ONU incluye esta última medida, pero las delegaciones están divididas sobre la creación de estos santuarios. Otro asunto polémico es el reparto de los posibles beneficios de la explotación de recursos de altamar, donde industrias como la farmacéutica, la química y la cosmética esperan encontrar muchos bienes.