Hoy: 23 de noviembre de 2024
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sitúa a España entre los últimos lugares de Europa, en poseer camas hospitalarias, sólo por delante de Irlanda, Islandia, Dinamarca, Reino Unido y Suecia. Los datos del estudio reflejan que el Sistema Nacional de Salud (SNS) de España cuenta con 3 camas hospitalarias por cada 1000 habitantes.
Por contra, los sistemas sanitarios de Alemania y Austria tienen más de siete camas por 1.000 habitantes y países como Hungría, República Checa, Lituania o Polonia tienen más de seis camas por mil habitantes. El mismo informe, además, ha realizado un análisis comparativo de 26 países del viejo continente, en el que la OCDE concluye que la media europea es de 4,5 camas por 1.000 habitantes.
Este informe no ha pasado desapercibido para el sindicato de enfermería (SATSE), que ha denunciado que los datos aportados por el informe son fruto de la continua “desinversión” en Sanidad desde hace 20 años. “Estos datos nos sitúan a la cola de Europa y suponen un peligro real para 47 millones de Españoles”, señala el mismo comunicado.
El Sindicato recuerda que el conjunto de partidos políticos acordaron en julio de 2020, en la Comisión para la reconstrucción social y económica de nuestro país del Congreso de los Diputados, incrementar de manera significativa las camas hospitalarias públicas. Sin embargo, “este verano, por ejemplo, han vuelto a decidir que la mejor manera de ahorrar costes es cerrar de manera temporal miles de camas en todo el país, además de suspender intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas”.
SATSE se queja de que mientras nuestro país destina el 6,5% de PIB a Sanidad, otros países destinan el 8 y 9 por ciento. Una lamentable realidad de la que saca provecho la sanidad privada en España, que ya cuenta con el 32 por ciento de las camas en funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS), según el último informe publicado por la Fundación IDIS, entidad que aglutina al sector sanitario privado.
“Mientras la sanidad pública se descapitaliza, la sanidad privada ve nuevas oportunidades de negocio que aprovecha, a través de acuerdos y conciertos, para incrementar sus beneficios”, afirman. Por ello, van a exigir a las distintas administraciones públicas que aumenten la inversión en su próximos presupuestos de 2023 para dotar a los centros hospitalarios de los recursos y medios suficientes; como disponer del número de camas que les permita atender con calidad, seguridad y sin demoras injustificadas a los pacientes.