Hoy: 23 de noviembre de 2024
Corría el año 2015 en plena campaña de las elecciones andaluzas en Sevilla, cuando Santiago Abascal se subió a un banco a la altura del número 54 de la calle Asunción, así y megáfono en mano, se puso a voz en grito a defender las propuestas de Vox. Poca gente lo atendió en aquel momento, pero ese acto que no llegó a nada, se ha convertido en una bandera para hacer florecer al partido, porque siete años después las cosas han cambiado y para bien. Esta tarde, el líder del partido Santiago Abascal y la candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, Macarena Olona, han reunido en ese mismo lugar vacío de hace siete años a miles de sevillanos.
Al acto de hace siete años, describe el portal Libertad Digital, sólo asistieron una quincena de miembros de Vox que estuvieron apoyando a su presidente para acompañarlo en su soledad y que fueron los primeros años del partido. Arroparon a su presidente para hacer más llevadera la soledad que le acompañó los primeros años de vida del partido. Pues bien lo que en un momento fue motivo de b,urla en redes sociales, con memes que rozaban el insulto, a día de hoy se ha convertido en un verdadero símbolo en los que se veía la bola rodante del Oeste, se ha convertido en un auténtico icono para sus integrantes y simpatizantes.
Hoy Javier Cortés, uno de los pocos que estuvo junto a Abascal en aquel banco, en la actualidad cabeza de lista de Vox por Sevilla, comenta: “Fue una travesía muy dura por el desierto“. La diputada nacional Reyes Romero o la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, también estaban allí. “Nadie nos hacía caso y los medios de comunicación nos silenciaban mientras daban todo el protagonismo a Podemos”, cuenta Cortés a Libertad Digital. Hoy, en la misma calle de Asunción de Sevilla, rodeando el banco que hay a la altura del número 54, se congregaron varios miles de sevillanos para arropar y aplaudir a Abascal y Olona en este comienzo de campaña de las elecciones andaluzas. Nada que ver con hace siete años.