Hoy: 23 de noviembre de 2024
Pedro Sánchez refuerza su apoyo a las postura de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, el de la autonomía. Con esta estrategia, Moncloa obtiene a cambio respeto a la soberanía española de Ceuta y Melilla.
El primer ministro del Estado alauita, Aziz Ajanuch, ha enfatizado la soberanía marroquí del Sáhara, mientras Sánchez ha defendido la españolidad de Ceuta y Melilla. Además, Moncloa intenta restar relevancia a que la agenda de esta cumbre, finalmente, no incluya un encuentro entre Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, fuera del país.
Ambos mantuvieron ayer una conversación telefónica que fue recibida por Moncloa como la prueba de la “implicación” del monarca en el deshielo diplomático entre ambas naciones. Tendrán un encuentro este año, aunque ninguno de los dos ha detallado la fecha del mismo.
Aun así, Marruecos evita reconocer de manera rotunda la pertenencia de Ceuta y Melilla a España. A pesar del silencio de Rabat en esta reunión respecto a las ciudades autónomas, Sánchez destaca la apertura gradual de aduanas entre ambos países. Por su parte, él no ha hablado del Sáhara.
España y Marruecos reafirman también su compromiso con el trabajo del grupo de cooperación de Socios Mediterráneos de la OSCE, que reúne a 63 países en la idea de la seguridad global.
Fernando Grande-Marlaska, y su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, han pactado seguir luchando contra la inmigración irregular. El ministro del Interior español destaca que en 2022 se redujo un 25% este fenómeno. “España es el único país de primera entrada de la Unión Europea que registra descensos en sus rutas migratorias, y ha atribuido esta disminución a la estrecha cooperación conjunta”, ha añadido Grande-Marlaska. El ministro también subraya las 22 operaciones conjuntas que han permitido detener a 105 personas por delitos de terrorismo en los últimos ocho años.