El jefe del Ejecutivo matiza que esta reforma implicará sin duda “una reducción sustancial de las penas”, pero no que Carles Puigdemont o Marta Rovira “queden impunes”
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ha anunciado en una entrevista en La Sexta recogida por FUENTES INFORMADAS que este viernes presentará en el Congreso de los Diputados, junto con su socio en la coalición de Gobierno, Podemos, una proposición de Ley para reformar el delito de sedición.
El presidente ha justificado esta decisión en que España tiene que reformar este delito y “equipararlo a los estándares europeos que utilizan desde hace años Alemania, Bélgica, Italia, Francia o Suiza y que las penas que se apliquen serán las mismas que en estos países”. Además ha explicado que el actual delito de sedición que recoge el Código Penal español viene desde 1822 con una España “profundamente distinta”.
Este delito -sedición- fue por el que han sido condenados los líderes del ‘procés’ que se quedaron en España y que tienen pendiente los procesados que se fugaron. Cuando prospere la Proposición de Ley será modificado por otro de “desórdenes públicos agravados“. Sánchez ha negado tratarse de una exigencia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que, por el contrario, lo ha reivindicado “desde siempre”, al tiempo que ha señalado que en las últimas semanas hay grupos parlamentarios que han mostrado su disposición a acometer dicha reforma.
Pedro Sánchez ha matizado que el nuevo delito implicará sin duda “una reducción sustancial de las penas”, pero no que los líderes que se fugaron, en especial el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, o también la secretaria general de ERC, Marta Rovira, “queden sin ningún tipo de condena”. Ambos son prófugos de la Justicia y se encuentran en Bélgica y Suiza, respectivamente.
“Puigdemont tendrá que rendir cuentas ante la Justicia española, seguirá estando acusado de cometer un delito”, ha señalado Sánchez. “Desde luego, modificar el delito de sedición no significa para nada una amnistía“, ha proseguido, para recordar que Alemania eliminó la sedición en 1970.
El líder del Ejecutivo ha comparado la situación que vivían Cataluña y España en 2017 con Carles Puigdemont y Mariano Rajoy gobernando y la que se vive a día de hoy: “Estamos construyendo convivencia”. “Invito a la gente a que se dé un paseo por Catalunya y la comparen con 2017. ¿Preferimos la del 2017 o la de 2022?”, se preguntó.
“Gran paso adelante” para ERC y “moneda de cambio con el independentismo” para el PP
Mientras ERC ha señalado rápidamente que “la eliminación de la sedición es un gran paso adelante”, el PP ha sostenido que se confirma que “el Código Penal es moneda de cambio con el independentismo para facilitar la permanencia [de Pedro Sánchez] en el Palacio de la Moncloa un año más”, y ha hablado de “traición”.
Precisamente, la reforma del delito de sedición fue el argumento que utilizó el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, para justificar la ruptura de negociaciones de cara a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El líder popular exigió a Sánchez que para continuar con las negociaciones debería de dejar guardado en un cajón la reforma del delito de sedición, después de que recibiera sendas llamadas tanto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Sánchez le contestó entonces que no estaba dispuesto a admitir ningún tipo de “chantaje”.
A este respecto, el presidente del Gobierno ha hecho mención a una muestra de la última reunión que mantuvo con el líder popular en Moncloa en la que él mismo le preguntó cuál es la alternativa a la posición que mantiene el PP. “¿Cuál es la alternativa, ir a 2024 a ver si gana el PP las elecciones y ver si puede imponer una mayoría distinta?”.
También ha afirmado que no cambiará las mayorías del CGPJ para zanjar la crisis actual. “No solucionaría nada”, ha señalado, para afirmar posteriormente que el PP “incumple la Constitución al situar al Poder Judicial en una crisis gravísima”, ha concluido.