Hoy: 22 de noviembre de 2024
Las autoridades talibanas prohibieron el martes el acceso de las mujeres en las universidades de todo el país, fuesen públicas o privadas. La medida es el golpe de gracia hacia los derechos de la mujer, que se han visto gravemente restringidos desde la llegada al poder de los talibanes el año pasado, cuando las tropas estadounidenses abandonaron Afghanistan después de diez años.
La medida, anunciada por el portavoz del ministerio de Educación, tiene efecto inmediato y culmina la expulsión de las mujeres en los ciclos educativos secundario y superior puesto que desde octubre del año pasado los fundamentalistas han prohibido el acceso a clases a todas las niñas mayores de 12 años.
Desde la llegada al poder de los talibanes, los derechos de las niñas y las mujeres han ido menguando progresivamente. En el último año las medidas implementadas por el régimen incluyen la exclusión en las aulas, la prohibición de acceder al mercado laboral, la segregación de sexos en los lugares públicos (desde el 10 de noviembre las mujeres ya no pueden entrar a los parques y jardines de Kabul), la imposición obligatoria del burka y la imposición de ir acompañadas de un familiar masculino en la calle.
Todas estas acciones rompen la promesa inicial de los talibanes que prometían un “gobierno moderado”. Según el viceministro de Información, Zabihulá Muyahid, el retorno de las mujeres a las aulas ocurrirá cuando “se instaure un ambiente adecuado”.
Desde el gobierno talibán aseguran defender “los derechos de las mujeres definidos por el islam” y que sus objetivo principal es la aplicación de la Sharía (ley islámica): “trabajamos para aplicar la Sharía y guiar a la sociedad por el camino correcto” declara Mohammad Jalil Hanafi, ministro para la Prevención de la Virtud y la Prevención del Vicio, ministerio que sustituyó el de la Mujer cuando los talibanes tomaron el control de Afganistán.
La portavoz de la ONU no ha tardado en criticar la decisión: “esto es, claramente otra promesa rota de los talibanes. Desde su toma del poder y en los últimos meses, solo hemos visto una disminución del espacio de las mujeres, no solo en la educación, sino en el acceso a los espacios público, su exclusión del debate público”.
También Ned Price, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU ha declarado sobre el asunto, calificándolo como una “sentencia permanente las mujeres afganas a un futuro más oscuro y estéril sin oportunidades. Ningún país puede prosperar cuando la mitad de su población es excluída. La educación es un derecho humano reconocido internacionalmente y es esencial para el crecimiento económico de Afganistán y su estabilidad” finalizó.
Está claro que esta medida no ayuda que la comunidad internacional reconozca la legitimidad del gobierno talibán y participe con donaciones o ayudas económicas hacía el país, que se enfrenta a una enorme crisis humanitaria