Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Marea Blanca ha recorrido de nuevo las calles de Madrid tras ser convocada por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP)-Marea Blanca. La concentración tuvo lugar ayer domingo 18 de septiembre, de 12 a 14 horas, en la Plaza de Callao.
Bajo el lema “Ayuso & CIA dan la estocada a la Sanidad Pública”, los organizadores pretendían denunciar un modelo de gestión que concibe la Sanidad como “oportunidad de negocio” y que se olvida de que la Sanidad Pública “es la única que garantiza la salud”.
“El toro suele dar cornadas”, han explicado los colectivos vecinales, sociales y profesionales que conforman la Marea Blanca, pero “en este caso las cornadas también las están dando los gestores políticos a diestro y siniestro perpetrando una sangría que, en vez de garantizar, liquida nuestra Salud y nuestro patrimonio público”.
Según los organizadores, esta nueva protesta, y van 95 con ella, tenía como objetivo protestar una vez más la apuesta por “la privatización sanitaria y el recorte de personal y servicios” que vive la sanidad madrileña y que para el Ejecutivo de Ayuso siempre es “culpa de los demás”.
Los manifestantes también han puesto sobre la mesa cuestiones anunciadas por Ayuso en el último Debate del Estado de la Región, como la apuesta por la telemedicina.
“Sin profesionales, sin recursos, con el robo a nuestro patrimonio económico que entrega al de terceras partes privadas. Está claro que quiere liquidarlo todo, trabajar para sí mismos y su futuro boyante, para lo que lanzan fuegos de artificio reflejados en los medios, donde aparecen falsas promesas de la presidenta en secuencia progresiva que producen una destrucción irreparable a un servicio público fundamental y cuyo daño perjudica seriamente nuestras vidas”, ha advertido la Marea Blanca para llamar a sumarse a esta convocatoria.
Asimismo, han criticado el constante despilfarro del Gobierno de Ayuso para “macro espacios rimbombantes” como el hospital de campaña en Ifema o el “hangar de las polémicas” del Enfermera Isabel Zendal, con contratos de hasta 3 millones de euros “para el negocio de los amigos de Ayuso”.