Hoy: 22 de noviembre de 2024
En un juicio que se celebra contra el comisario José Manuel Villarejo en la Audiencia Provincial de Madrid, Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como El Pequeño Nicolás, ha revelado que Rubén Eladio López Martínez, inspector de Asuntos Internos de la Policial Nacional y mano derecha del exjefe de este departamento en época del PP, Marcelino Martín Blas, le presionó para que acusase al comisario Villarejo de haberle entregado una grabación que da cuenta de una reunión secreta entre agentes de la Policía Nacional y del CNI relacionada con El Pequeño Nicolás. En esa grabación, en la que todos ellos estaban investigando a Francisco Nicolás, el entonces jefe de Asuntos Internos, Martín Blas, indica a sus interlocutores que tienen pinchados los teléfonos del pequeño Nicolás sin cobertura judicial. Es decir, sin que lo haya autorizado ningún juez, hecho que nunca ha sido investigado.
Según declaró El Pequeño Nicolás, que actuó como testigo en el juicio contra Villarejo, al que se atribuye la autoría de esa grabación, el inspector de Asuntos Internos López Martínez le abordó antes de iniciarse el juicio para indicarle que sería conveniente para su defensa acusar a Villarejo de haberle entregado copias de grabación.
Es tanto el odio que determinados agentes del CNI tienen a Villarejo que no les importó coaccionar antes de un juicio a uno de los testigos para que mintiese con tal de conseguir la condena del comisario. Sin embargo, Gómez Iglesias se negó a seguir las indicaciones, alegando que sería declarar falsamente, pues la grabación de esa reunión secreta entre policías nacionales y agentes del CNI le llegaron a él anónimamente a su casa.
El Pequeño Nicolás ha afirmado no conocer a Villarejo ni haber tenido contacto alguno con él y que, al comprobar que las grabaciones tenían las voces del comisario Martín Blas y del inspector Rubén Eladio López “se asustó”. Especialmente, cuando en 2014, al estallar el escándalo que en su día le afectó, recibió amenazas de que podría “aparecer suicidado”, por lo que decidió ir a los medios de comunicación para “protegerse”. Afirmó además que él no ha entregado las grabaciones a ningún periodista. Esa grabación de la reunión secreta ha sido difundida por numerosos medios de comunicación.