Hoy: 23 de noviembre de 2024
Nuestro país se encuentra en riesgo alto de sufrir un brote de rabia debido a la baja tasa de vacunación canina, según el Estudio Epidemiológico de rabia impulsado por MSD Animal Health en colaboración con el Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas (Grupo YNMUN Biomedicina), y el Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba.
Cada 28 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Lucha frente a la Rabia con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad mortal, que puede transmitirse de animales a humanos, y sobre la importancia de las campañas de vacunación para prevenirla.
La rabia es una enfermedad que presenta un porcentaje de mortalidad en el ser humano de casi el 100% de los afectados, una vez manifestada. Sin embargo, es también una enfermedad 100% prevenible.
“Los virus no conocen fronteras. Un porcentaje de inmunización menor del 70 por ciento no solo es un riesgo para la comunidad autónoma que decide no vacunar, sino que influye de forma igualmente notable en la inmunidad de población (inmunidad de rebaño) del resto del país”, ha dicho el coautor del Estudio Epidemiológico de rabia, director del Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas (Grupo Ynmun Biomedicina) y coordinador internacional del ZEIG (Grupo de expertos en zoonosis y enfermedades infecciosas emergentes), Fernando Fariñas.
Esta enfermedad afecta a más de 150 países y anualmente causa la muerte aproximadamente a 60.000 personas al año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA) recomienda la vacunación de al menos el 70 por ciento de los perros en las zonas de riesgo para reducir a cero los casos en seres humanos.
La OMS recomendó el 25 de julio de 1996 que España no dejara de vacunar a los perros y gatos bajo ningún concepto. Sin embargo, durante los años 2019, 2020 y 2021 ha habido una frecuencia de vacunación canina frente a la rabia muy reducida, con una cobertura vacunal del 11,49 por ciento, 11,80 por ciento y 11,51 por ciento, respectivamente.
En algunas ocasiones aparecen casos localizados en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y, a juicio de los expertos, la cercanía geográfica con zonas donde la rabia es endémica y el movimiento de animales no vacunados que contactan con perros de aquellas zonas explican la aparición de estos casos. Además, durante 2022 la llegada de animales de compañía junto a refugiados procedentes de Ucrania, país donde la rabia es endémica, ha puesto en alerta a organizaciones como el Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB).
En España son las comunidades autónomas las que deciden la estrategia de vacunación frente a la rabia, siendo en todas obligatoria excepto en Galicia, País Vasco y Cataluña. En el caso de Asturias, la vacuna es obligatoria exclusivamente en perros potencialmente peligrosos.