Hoy: 22 de noviembre de 2024
La mesa de diálogo celebrada este miércoles en Madrid entre el Gobierno y la Generalitat ha concluido con dos resoluciones claras: la desjudicialización del conflicto político en Cataluña y la extensión del uso del catalán, tanto en el ámbito nacional como en el panorama internacional.
La reunión, proyectada para la última semana del presente mes, según adelantó el pasado 15 de julio la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha finalizado con dos documentos recogidos por El Periódico de Catalunya en los que se detalla el plan de acción que deben seguir ambas partes con respecto a los temas acordados.
En el primero de ellos se aborda la esperada desjudicialización de las relaciones políticas entre Cataluña y la capital, que ya anunciaron el pasado 8 de julio el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños y la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà. El texto fruto del consenso reitera que los firmantes se comprometen a “avanzar en la vía del diálogo” para erradicar la “criminalización” y la “polarización” en las que se ha visto envuelta la política de los últimos años.
Para la consecución de este objetivo, se han de priorizar cuestiones como la salvaguarda de los derechos fundamentales, la garantía de funcionamiento de todos los mecanismos democráticos y la necesidad de alcanzar acuerdos que afecten a una mayoría “amplia y transversal”.
Por otro lado, ambas partes rubricaron un segundo documento para “proteger e impulsar” la lengua catalana, en el que se incluyen varias medidas para que el catalán “conserve su vitalidad y su legado histórico”. Se elimina así la antigua restricción que obligaba a los centros educativos de Cataluña a impartir al menos un 25% de las clases en castellano.
Además, de cara a los eventos internacionales, se “solicitará a la presidencia del Parlamento Europeo la consideración del catalán como lengua de uso en el pleno”.
El ministro a la Presidencia, Félix Bolaños, ha comparecido ante los medios en una rueda de prensa posterior a la mesa de diálogo. En su intervención, ha resumido los principales puntos abordados en el encuentro, poniendo énfasis en el destierro del “monólogo” como forma de hacer política.
Esta desjudicialización “no afectará a procedimientos judiciales concretos”, en referencia al procesamiento de los principales responsables de la declaración de independencia de Cataluña de 2017. También ha añadido que “no se ha abordado en la mesa” la reforma del delito de sedición. “Necesitamos una mayoría parlamentaria que en este momento no existe”, ha reconocido. El ministro ha insistido en que es el PP, quien, con su “obstruccionismo”, impide la formación de dichas mayorías.
“El catalán, como el resto de lenguas oficiales, es una lengua española” y, por tanto, su impulso es “una obligación” para el Gobierno. “Reafirmamos nuestro compromiso con el pleno dominio oral y escrito del catalán y el castellano en Cataluña”, ha subrayado.