Wang Yi busca soluciones para la situación en Gaza y llama a respetar el Derecho Internacional como vía para el acuerdo
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, sostuvo conversaciones con sus homólogos palestino, Riad al Maliki, e israelí, Eli Cohen, a quienes expresó el interés de Pekín en respaldar un plan orientado hacia la paz.
A Al Maliki le transmitió su “profunda solidaridad con la difícil situación de Palestina, especialmente con el pueblo de Gaza”, que está bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y ha estado bajo asedio israelí durante las últimas dos semanas.
En un comunicado oficial, se afirmó que “China condena y se opone enérgicamente a todos los actos que afectan a civiles y violan el Derecho Internacional. Se insta a un alto el fuego inmediato y al fin de las hostilidades para garantizar las condiciones de vida más básicas para el pueblo de Gaza”.
Wang aboga por la paz y responsabilidad internacional
Asimismo, Wang pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que “asuma sus responsabilidades y que la comunidad internacional actúe con urgencia”. Además, hizo hincapié en que “los países fuera de la región, especialmente las grandes potencias, deben promover la objetividad y la imparcialidad y desempeñar un papel constructivo para calmar la situación”.
En cuanto a la situación en Gaza, Wang destacó que “lo que más necesita actualmente el pueblo de Gaza es seguridad, alimentos y medicinas, no guerra, armas y municiones; lo que más necesita la Franja de Gaza son esfuerzos para poner fin a la guerra y promover la paz, no cálculos geopolíticos”.
Por último, resaltó que la única manera de abordar la cuestión palestina es a través de la implementación de la solución de dos Estados, con el objetivo de “garantizar los derechos del pueblo palestino a la supervivencia, la condición de Estado y el retorno”.
Wang, por su parte, comunicó a su homólogo israelí que el conflicto actual “afecta a todo el mundo”. Hizo hincapié en que “todos los países tienen derecho a la legítima defensa, pero deben respetar el Derecho Internacional Humanitario y proteger la seguridad de los civiles. La principal prioridad es evitar que la situación empeore aún más y conduzca a un desastre humanitario más grave”.