Hoy: 14 de noviembre de 2024
La NASA se está preparando para la misión más importante de la década. Quiere golpear el asteroide Dimorphos, en un esfuerzo por aprender más sobre cómo podemos proteger la Tierra de una roca espacial entrante. No es una misión más, ya que el futuro de la humanidad podría depender de su éxito porque al fin sabríamos qué hacer cuando se nos plantee la situación de que un asteroide se encuentre en curso de colisión directa con nuestro planeta, según Muy Interesante.
La misión Double Asteroid Redirection Test (DART), con un coste de 330 millones de dólares (unos 317 millones de euros), se lanzó en noviembre de 2021 a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9 con destino estrellarse contra el asteroide Dimorphos, un pequeño asteroide descubierto en 2003 por el astrónomo checo Petr Pravec, y que forma parte del sistema binario sincrónico encabezado por el cuerpo celeste gemelo 65805 Didymos.
DART, construido y administrado por el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins en Laurel, Maryland, impactará con este asteroide que no representa una amenaza para la Tierra. La meta es cambiar ligeramente el movimiento del asteroide de una manera que pueda medirse con precisión utilizando telescopios terrestres. Mediante un método de desviación llamado impacto cinético, nos proporcionará datos importantes para ayudar a prepararnos mejor para un asteroide que podría representar un peligro de impacto para la Tierra, en caso de que alguna vez se descubra.
La nave espacial llegará a una velocidad de aproximadamente 24 140 kilómetros por hora, apuntando a Dimorphos, dijo Nancy Chabot, líder de coordinación DART en el Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins en Laurel, Maryland. Una cámara en la nave espacial, llamada DRACO, y un software de navegación autónomo ayudarán a la nave espacial a detectar y colisionar con Dimorphos. La nave espacial es unas 100 veces más pequeña que Dimorphos, por lo que no destruirá el asteroide. El impacto rápido solo cambiará la velocidad del asteroide en un 1%, lo que no parece mucho, pero cambiará su período orbital en más de un minuto.
CubeSat del tamaño de un maletín, también viaja en DART, y se desplegará antes del impacto para que pueda registrar lo que sucede. Tres minutos después del impacto, el CubeSat volará por Dimorphos para capturar imágenes y vídeo que serán transmitidas a la Tierra.
Aproximadamente cuatro años después del impacto de DART, el proyecto Hera de la ESA (Agencia Espacial Europea) llevará a cabo estudios detallados de ambos asteroides, con un enfoque particular en el cráter dejado por la colisión de DART y una determinación precisa de la masa de Dimorphos, explica la NASA.
“DART está convirtiendo la ciencia ficción en un hecho científico y es un testimonio de la proactividad e innovación de la NASA para el beneficio de todos”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson. “Además de todas las formas en que la NASA estudia nuestro universo y nuestro planeta de origen, también estamos trabajando para proteger ese hogar, y esta prueba ayudará a demostrar una forma viable de proteger nuestro planeta de un asteroide peligroso en caso de que se descubra uno que se dirige hacia la Tierra”.
Aunque la ciencia ficción ha dado buena cuenta de la temática de impactos de asteroides contra planetas, como Armageddon, Deep Impact y, más recientemente, No mires arriba, los casi 200 cráteres de impacto que se han encontrado hasta ahora en todo el mundo representan una buena prueba del hecho de que la Tierra ha sido golpeada -en numerosas ocasiones- por asteroides durante milenios y que podría volver a pasar. Hay que estar preparados.