El encuentro de Putin y Lukashenko, juntos contra la OTAN

La visita de Putin a Minsk tiene lugar a horas de un ataque aéreo sobre Kiev

Vladimir Putin se ha reunido este lunes con el presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko para debatir sobre “la situación político-militar” que rodea ambas naciones y las “medidas conjuntas de respuesta al reto que representa la OTAN”, según el comunicado emitido por el Kremlin. La reunión entre los homólogos se produce en una semana decisiva para la estrategia militar ucraniana, que teme una invasión desde Bielorrusia. 

La visita tuvo lugar a horas de que Ucrania amaneciera bajo un nuevo ataque de drones de fabricación iraní —los que emplea Rusia habitualmente—. De los 35 aparatos, 30 han sido interceptados según declara el Ministerio de Interior ucraniano. Veinte de estos drones tenían por objetivo Kiev, la capital, concretamente el sistema energético que ha sido gravemente dañado. Según el operador energético estatal, Ukrenergo, habrá cortes de electricidad en 11 regiones, incluida la capital del país.

El papel de Bielorrusia

El ejercito ruso está realizado ejercicios tácticos en Bielorrusia, “continuando el curso de entrenamiento intensivo de combate” según declaraciones de Moscú. Esta situación hace que los oficiales ucranianos teman una nueva invasión que provenga de Bielorrusia.

Sin embargo el portavoz del Kremlin, Dimitry Pskov, ha calificado dichas acusaciones como “estúpidas y sin fundamento”.

Moscú y Minsk han fundado una unidad miliar conjunta en Bielorrusia, donde se mantienen ejercicios de combate. Sin embargo, Lukashenko, poco agraciado entre los mandatarios occidentales, ha puesto todas sus bases a disposición de Rusia, aunque afirma que no entrará en guerra contra Ucrania. 

Analistas militares afirman que el ejercito de Lukashenko no tiene ni la fuerza ni la experiencia necesarias para entrar en combate y marcar la diferencia, aunque si fueran a entrar en el conflicto obligarían a ucrania a enviar fuerzas al norte, dejando el país más expuesto a los asaltos de Rusia. 

Este viaje es el primero que realiza Vladimir Putin al país en los últimos tres años, cimentando el papel de Bielorrusia como el “aliado número uno” del país.