Algunos de los aspectos que abordan son la lucha contra la soledad, las autolesiones y los comportamientos suicidas
En una decisión crucial, el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) ha aprobado las Conclusiones del Consejo sobre la salud mental, un hito que brinda a la UE una base para desarrollar un enfoque integral de la salud mental. La Ministra de Sanidad, Mónica García, quien ha presidido la reunión en el marco de la Presidencia Española del Consejo de la UE, expresa su orgullo por la aprobación de estas conclusiones tras meses de colaboración con la Comisión y las delegaciones.
García señala la importancia de abordar los desafíos actuales, especialmente en tiempos de crisis. Además, hace hincapié en la prevención de problemas de salud mental que afectan no solo la salud, sino también el trabajo, la educación y la digitalización.
Las conclusiones resaltan la necesidad de abordar la salud mental y el bienestar en diversos contextos a lo largo de la vida, y reconocen el papel crucial que desempeñan las comunidades, las escuelas, el deporte y la cultura en fortalecer la salud mental y el bienestar.
Las acciones propuestas buscan prevenir y combatir problemas de salud mental y discriminación, al tiempo que promueven el bienestar. Los Estados miembros de la UE son exhortados a garantizar el acceso oportuno, eficaz y seguro a la atención en salud mental en una amplia variedad de ámbitos, sectores y edades.
Entre los aspectos abordados se encuentran la detección precoz y la sensibilización en centros educativos, la lucha contra la soledad, las autolesiones y los comportamientos suicidas. También la gestión de riesgos psicosociales en el trabajo, con atención especial a los profesionales de la salud, la reintegración social y laboral post-recuperación para evitar recaídas, y medidas contra la estigmatización, incitación al odio y violencia de género. Así como el uso de la lucha contra la discriminación como herramienta preventiva, con énfasis en los grupos vulnerables.
En las conclusiones, se anima a los Estados miembros y a la Comisión Europea a avanzar hacia un enfoque global de la salud mental, con este tema en la agenda internacional. Esto implica la cooperación y coordinación entre los países de la UE y la Comisión. E incluye el intercambio de buenas prácticas, la promoción de oportunidades de financiación comunitaria en el ámbito de la salud mental, así como la elaboración de medidas y recomendaciones y el seguimiento de los avances.