Fue el emperador Constantino el primero en recibir la promesa de la Cruz: “Con este signo vencerás”… Después, la Historia ha ido venciendo con él los traspiés de cada día y seguirá siendo la señal de que el amor es la primera
El cura amigo del que más de una vez os he hablado, me envió ayer una oración indispensable para sobrevivir al caos donde estamos instalados: “Señor, dame temprano la potestad de comprender el día”
Escribía León Tolstói, en Ana Karenina, que todas las familias dichosas se parecen, y las desgraciadas lo son cada una a su manera. Esa mañana, la chiquillería de Quirós del Llobregat se sentía triste y confundida porque en la escuela les había
Si yo fuera el Presidente del Gobierno --que disto muchísimo de serlo—, el libro que acaba de escribir, o eso dice, en lugar de llamarse Tierra firme, más ajustado a la verdad sería titularlo como Arenas Movedizas
En el siglo IV predicaba el obispo san Macario que el alma es como una casa deshabitada por su señor: pronto se llena de sombras y alimañas que convierten las habitaciones en muladares pestilentes; los dormitorios, en dependencias para forajidos y los
Como el latín sigue teniendo la fuerza de lo bien dicho, escribo en esa lengua Nihil novum sub sole, reafirmándome en la cita del Eclesiastés que, traducida al español, se hace más nuestra: Nada nuevo bajo el sol. Todos copiamos de lo
Normalmente los solteros suelen tener un grado relevante de neurosis. Y entre los poetas, solteros solitarios en la concepción profunda de las cosas, se agudiza tal singularidad hasta el extremo de ser inconfundibles. En una de sus variadas biografías leí que Andrés
Muchos amigos argentinos se comunicaron conmigo para que les felicitara por la elección de su nuevo Presidente de Gobierno. Cuentan que tal novedad es una aventura preferible al desencanto corrupto de una interminable presencia de incapaces. A nuestro presidente español no le
Desde que sucedió a la impoluta señora Borrás en la portavocía del injustamente maltratado presidente Puigdemont, la señora Miriam Nogueras no deja de apretar los labios, como si estuviera besándose por dentro que, a falta de pan buenas son tortas, ya que
Llantos de consideración hemos expresado muchos españoles ante el exilio de dos ministras tan relevantes, que sostuvieron sin parpadear los ministerios de igualdad