Antes de entrar Jesucristo en escena histórica, el emperador Augusto ya se había casado con Livia, madre a su vez de un hijo mayorcito, Tiberio, que habría de ser el heredero
El más socarrón de mis maestros, en un aparte quiso ponerme en guardia: “Nunca te olvides que algunos, por no saber de nada, pueden hablar de cualquier cosa”. Dos veces en mi vida fui a Estados Unidos, la primera para dar una
Aquellos jóvenes de mi generación temblábamos a la hora de ir al confesonario. Yo tenía una novia que cada semana me insistía en el sacramento del perdón. Entonces los novios no pasábamos de un atrevimiento: un beso apenas descuidado, una mano frenada
Después de lo escuchado, trabajo me costó atender a la representación de una obra de teatro que, por cierto, no es digna de ser destacada. En la fila inmediatamente detrás, un grupo de estudiantes catalanes, conversando en español, bisbiseaban sobre la validez