Dictaduras

3 de agosto de 2024
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Dictaduras | Stock

Escribe Javier Marías que a Joseph Conrad le molestaba todo aquello que él no hubiera decidido. Odiaba a Dostoyevski y el ruido de los niños, incluso el de los suyos hasta el punto de que un día exigió a la doméstica que expulsara a los artífices de tanta algarabía, sin saber que eran  sus propios hijos.  Murió extrañamente un tres de agosto. Su mujer, por el ventanuco del cuarto de baño, le oyó gritar: ¡Aquí! ¡Aquí!

Sólo su esposa sabía que era un dictador mental y que únicamente a esos dictadores se les elimina tirando de la cadena.

Parece mentira que con tantos intelectuales en la política europea todavía no hayan aprendido que a los dictadores sólo se les puede expulsar “tirando de la cadena”. Ellos, por su cuenta, jamás dejarán el poder. Mentirán falseando los resultados electorales o endilgando a los de enfrente la causa de sus vandalismos. Amamantan a los corifeos para que los aclamen con un entusiasmo proporcional a lo que reciben. Cuelgan la conciencia en los números de sus cuentas corrientes.

¡Aquí! ¡Aquí!… y que cada uno piense lo que quiera.

pedrouve

2 Comments

  1. Así es. El ejercicio del poder sin posibilidad real de cambio solo lo afianza. Pretende perpetuarse como una idea milenaria. Obstaculiza o impide directamente su natural alternativa. Aísla al que lo ejerce y fuera del entorno creado nada importa. Peor son aún sus alateres y palmeros.

  2. Pues con esas maneras, estan perpetrando, una dictadura además no lo disimulan.
    Y definen sus estrategias como : Es bueno para nuestra democracia.
    No se puede ser más cínicos, y todos callados esperando el siguiente palo.
    La España de los hombres con coraje,está solo en nuestra historia y como también la cambian…
    Esta vez se hará realidad lo que dijo Alfonso Guerra.
    ¡No la conocerá ni la madre que la parió!

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