Hoy: 23 de noviembre de 2024
La Policía Nacional, en el marco de la red ENFAST –European Network of Fugitive Search Teams-, han detenido en los últimos seis meses a 26 fugitivos buscados por cometer delitos sexuales graves sobre mujeres y niñas. Hoy 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, damos a conocer los resultados de la Operación Violeta que ha tenido por misión buscar, localizar y detener a aquellos prófugos nacionales e internacionales reclamados por los delitos sexuales más graves como son las agresiones sexuales agravadas y los abusos sexuales graves sobre menores.
En mayo de este año, tras fijar el objetivo de la operación, se realizó un filtro de los fugitivos a localizar en base a parámetros de tipología y gravedad de delitos de carácter sexual cometidos sobre mujeres y niñas, y se abrieron dos grandes vías de trabajo, sobre fugitivos nacionales y sobre fugitivos internacionales.
En cuanto a los primeros, se realizó una recopilación de los huidos buscados por juzgados españoles por la comisión en nuestro país de agresiones sexuales. Posteriormente, en función del perfil del fugitivo, el análisis del entorno familiar, actividad patrimonial, y otros indicios, los agentes pudieron determinar si los fugitivos se encontraban en España o en un tercer país. Para ahondar en gestiones de ámbito nacional en el primer caso o, caso contrario, utilizar las vías de cooperación policial internacional para la localización de fugitivos, tales como la Red Europea de Búsqueda Activa de Fugitivos-ENFAST en el ámbito europeo, y la Red Iberoamericana de Fugitivos para los países latinoamericanos.
Igualmente, sobre aquellos prófugos reclamados por cometer agresiones sexuales en el extranjero que presentaban una posible ubicación en España se iniciaron idénticas gestiones de localización en nuestro país, ante el riesgo de que pudieran cometer hechos similares en España.
De ese modo, entre mayo y noviembre del presente año, han sido localizados y detenidos un total de 26 fugitivos, la mitad en nuestro país y la mitad restante gracias a la colaboración policial internacional en ocho países extranjeros, concretamente en Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, Países Bajos, Reino Unido, Rumanía y Alemania. Todos estos fugitivos, de diferentes nacionalidades, estaban reclamados por la comisión de delitos sexuales graves cometidos sobre mujeres o menores de edad, tales como violaciones, abusos sexuales, pederastia o tráfico de personas con fines de explotación sexual.
Uno de los arrestados que presentó más dificultades para su localización fue el de Diego Dario González Ghersi, incluido en la campaña de la Policía Nacional “LOS MÁS BUSCADOS”. El prófugo recurrió a un gran cambio físico para impedir ser identificado, además de dejarse barba y pelo largo, utilizaba lentillas de colores, plantillas para aumentar su altura y nuevos tatuajes para tapar los que ya tenía. Le constaba una orden de ingreso en prisión por abusos sexuales sobre su hija de cinco años y fue detenido en San Juan de Alicante.
En una investigación conjunta con las autoridades policiales de Ecuador (OCN-Quito) y Colombia (OCN-Bogotá), fue arrestada una fugitiva incluida en la lista de los más buscados por la Policía Nacional y EUROPOL. La arrestada Viviana Andrea Vallejo Gutiérrez, estaba reclamada por las autoridades españolas, entre otros hechos, por un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
Otros fugitivos además de cambiar su aspecto físico, han llegado a cambiar su estilo de vida por completo, como uno de los arrestados que además de utilizar el documento de identidad de su hermano, se dedicaba a viajar por toda España a bordo de su furgoneta en la que pernoctaba para evitar su localización.
Entre los detenidos por haber cometido hechos violentos en nuestro país, destaca el arresto en Países Bajos de un fugitivo buscado por una agresión sexual que cometió el año 2008 a una joven en la localidad riojana de Fuenmayor. Otro de los arrestos más destacables fue la detención de dos hermanos que se ocultaban en una zona marginal de difícil localización en Rumanía, donde se refugiaban tras haber agredido sexualmente en Cádiz a una menor de su propia familia.