Hoy: 23 de noviembre de 2024
En octubre de 2020 Joanna Scheuring-Wielgus, diputada del partido izquierdista Lewica, protestó con una pancarta con el mensaje ‘Mujer, puedes decir por ti misma’ en una iglesia de Tourn, en el centro de Polonia y en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional que ilegalizó el aborto.
El 20 de noviembre este año, el fiscal general logró despojar a la diputada de su inmunidad legal parlamentaria y posteriormente, el pasado martes, la Fiscalía de Tourn la acusó de “ofender los sentimientos religiosos” y de “interferencia maliciosa en el culto”, delitos que conllevan hasta dos años de cárcel.
Su marido, Pilots Wielgus, acusado de los mismos cargos, ha sido absuelto mientras que Joanna se declaró inocente.
Con la sentencia del Tribunal Constitucional polaco el aborto es prácticamente ilegal, salvo si el embarazo es fruto de un delito como una violación o un incesto o si pone en riesgo la vida de la madre. Sin embargo, en la realidad existen múltiples barreras que dificultan llevarlo a cabo.
Según la ONG Human Rights Watch “la evidencia demuestra que las leyes que restringen o criminalizan los derechos reproductivos, como el aborto, no lo eliminan. Sino que impulsan a las mujeres a buscar el aborto a través de medios que pueden poner en riesgo su vida y disminuir dignidad’’.
La misma ONG, especializada en la defensa de los derechos humanos a nivel internacional, ha solicitado a las autoridades polacas que retiren inmediatamente los cargos contra la diputada denunciando que “la imputación por una protesta pacífica es una escalada innegablemente alarmante en los esfuerzos del gobierno para criminalizar no solo el aborto sino a cualquiera que apoye abiertamente los derechos reproductivos.’
Asimismo, solicitan al Gobierno polaco retirar los cargos contra Scheuring-Wielgus, y otros activistas que abogan por los derechos de las mujeres y el colectivo LGTBI+.