Hoy: 15 de octubre de 2024
Uno de los principales objetivos de los científicos para este año 2023 es hacer de la COVID-19 una enfermedad totalmente “manejable”. Entrado el cuarto año desde que se inició esta emergencia sanitaria mundial, los investigadores centrarán sus esfuerzos en estudiar las subvariantes de Ómicron y observarán la evolución del virus SARS-CoV-2.
Además, esperan desarrollar nuevas vacunas con una mayor efectividad frente a las nuevas variantes, incluyendo el desarrollo de la esperada vacuna nasal, que se espera que provoque una defensa mucho más elevada frente a la infección inicial.
Sin embargo, en el horizonte de los científicos no es COVID todo lo que reluce. Muchos otros temas están en el punto de mira de la comunidad científica, que esperan ver la luz en este año.
Durante 2023, una veintena de países debatirán los términos de un acuerdo que hará pagar a las naciones más ricas las consecuencias de sus emisiones históricas de gases de efecto invernadero. Con esto, la ONU pretende que rindan cuentas de los daños causados por el cambio climático.
Para ello, un nuevo fondo tendrá que pagar las pérdidas económicas y los daños a la propiedad relacionados con el calor, las inundaciones y otros efectos del cambio climático. Sin embargo, los países firmantes no dieron detalles ni acordaron qué países deberían pagar y cuáles beneficiarse. Ante esto, los científicos esperan que se vislumbre un acuerdo definitivo en la cumbre climática de la ONU de este año en los Emiratos Árabes Unidos.
Este nuevo año podría traer consigo un gran hito para la medicina moderna: el primer tratamiento aprobado basado en la edición genética. De esta novedosa terapia se podrían beneficiar las personas con anemia falciforme y betatalasemias, las cuales tienen defectos en el gen de la hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno a la sangre).
Con este fin, extraerán células madre de la sangre de un paciente, y utilizando la herramienta de edición de genes CRISPR, activarán el gen “bueno” de la hemoglobina fetal. Este tratamiento de “una sola dosis” ha acabado con los episodios de dolor severo de la mayoría de los pacientes y la necesidad de transfusiones de sangre.
Dada la nueva emergencia sanitaria del año 2022, relacionada con el brote de mpox (anteriormente conocida como viruela del mono), los científicos quieren centrarse en eliminar la transmisión persona-persona de este virus. Aunque más de ochenta mil personas contrajeron la enfermedad, actualmente la cantidad de nuevos casos ha disminuido en gran medida. No obstante, aún se diagnostican centenas de casos semanalmente. Por ello, los expertos esperan comprender mejor cómo se produce la infección por este virus, para evitar la transmisión. Además, hay estudios en curso que podrían desembocar en el desarrollo de una vacuna eficaz contra la mpox.
El desarrollo de nuevas vacunas es una de las grandes apuestas de la comunidad científica para este año 2023. Es por ello que una nueva vacuna contra el dengue, ya aprobada en Europa, podría estar pronto disponible en Indonesia, promoviendo la protección de muchas más personas frente a la enfermedad.
Has ahora, la única vacuna disponible se podía administrar solamente a personas ya infectadas previamente con el virus. Sin embargo, el nuevo inyectable podría proteger de manera segura a las personas que nunca se infectaron con el dengue. Esta enfermedad se caracteriza por causar fiebre y otros síntomas debilitantes en aproximadamente 100 millones de personas al año y, en casos raros, puede ser fatal.
Con la llegada al poder de Lula da Silva, el Amazonas brasileño encara una nueva etapa de esperanza en su lucha contra el cambio climático. Esto supone un revés a la agenda a favor de la deforestación que impulsó su antecesor, Jair Bolsonaro. Este último, durante su mandato, emitió cientos de leyes y decretos que debilitaron la vigilancia de la tala y la minería ilegales. Ahora, en las manos de Lula queda la promesa de su anterior mandato, en la que se comprometió a acabar con la deforestación ilegal. Ya varios países se han sumado a la causa reanudando subsidios cancelados por Bolsonaro, que apoyan la conservación del ecosistema, como son Noruega y Alemania.