Un equipo multidisciplinar de investigación en Andalucía ha desarrollado un innovador biogel que podría revolucionar el tratamiento de heridas cutáneas. El nuevo sustituto, denominado BT Skin, reproduce la estructura completa de la piel humana y ha demostrado una notable eficacia en la regeneración de tejido en modelos animales, logrando cerrar heridas en tan solo 14 días. El avance ha sido presentado oficialmente en el Centro de Investigación Biomédica (CIBM) de la Universidad de Granada.
BT Skin es fruto de la colaboración entre la Universidad de Granada, la Universidad de Jaén, el Instituto de Investigación Biosanitaria ibs. GRANADA, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves y la empresa Bioiberica. Su diseño biomimético reproduce las tres capas de la piel: epidermis, dermis e hipodermis, utilizando hidrogeles enriquecidos con fibroblastos dérmicos, queratinocitos epidérmicos y células madre mesenquimales derivadas de tejido adiposo.
El biogel no solo actúa como un andamio biológico que promueve la cicatrización, sino que también mejora la calidad del tejido regenerado. Según los resultados publicados en la revista ‘Materials Today Bio’, las heridas tratadas con BT Skin mostraron una recuperación más rápida, una mejor organización del colágeno y una reducción significativa de la inflamación.
“Este descubrimiento representa un gran salto hacia una medicina regenerativa personalizada. Nuestro objetivo es iniciar ensayos clínicos en humanos y ofrecer a los pacientes una solución efectiva y segura para lesiones graves o enfermedades de la piel”, afirmó el catedrático Juan Antonio Marchal, responsable del proyecto.
El biogel se compone de colágeno, elastina, ácido hialurónico, queratina y otros componentes que replican la matriz extracelular natural, dotándolo de propiedades mecánicas y biológicas superiores a los sustitutos existentes. Su desarrollo ha sido posible gracias a la sinergia entre la tecnología de bioimpresión 3D, la investigación clínica y la experiencia farmacéutica de Bioiberica.
En los estudios preclínicos realizados en ratones, BT Skin fue capaz de cerrar completamente heridas experimentales en un periodo de dos semanas, comparándose favorablemente con autoinjertos cutáneos. Además, se observó una regeneración eficiente de la barrera epidérmica, clave para prevenir infecciones y preservar la función protectora de la piel.
Este proyecto ha recibido apoyo financiero del Instituto de Salud Carlos III, la Junta de Andalucía y el programa Horizonte Europa, a través del proyecto NABIHEAL. Los responsables confían en que la investigación se traduzca pronto en una solución terapéutica disponible para hospitales y unidades de quemados en todo el mundo.
La biofabricación de piel humana funcional podría abrir una nueva era en la medicina regenerativa, con aplicaciones tanto clínicas como estéticas, y convertirse en una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida de millones de personas que sufren daños en la piel debido a enfermedades, traumatismos o intervenciones quirúrgicas.