Hoy: 23 de noviembre de 2024
Eva Kaili, la vicepresidenta del Parlamento suspendida de sus funciones por las acusaciones de corrupción en el ‘Qatargate’, ha admitido ante el juez haberle dado instrucciones a su padre para esconder más de medio millón de euros en efectivo. Además ha añadido que fue plenamente consciente del entramado del que formaban parte su marido, Francesco Giorgi y el antiguo eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri.
Kaili, que se encuentra en bajo custodia policial desde el pasado 9 de diciembre (momento en el que arrancó la operación) está detenida en la cárcel de mujeres de Haren, a las afueras Bruselas, donde espera comparecer frente la Sala del Consejo el próximo jueves, cuando se decidirá si se la pone o no en libertad y bajo qué condiciones.
Las declaraciones de su pareja, Franceso Giorgi apuntaban a la inocencia de Eva Kaili, quién supuestamente no había tenido implicación alguna en la trama. Sin embargo, según ha informado el diario belga Le Soir acerca de la declaración ante el juez de instrucción Michael Clause, “la acusada admite haber dado instrucciones a su padre para esconder el dinero“. Asimismo, “afirma que conocía la actividad de su marido con el señor Panzeri y que por su apartamento pasaban maletas con billetes”.
Según esta nueva información recogida por medio citado, la eurodiputada griega ordenó a su padre esconder los 600.000 euros con los que fue interceptado por las autoridades belgas el 9 de diciembre en un hotel del centro de la ciudad. Es más, el mismo día, cuando la policía arrestó a Franceso Giorgi al salir de su apartamento en Bruselas, “Eva Kaili entró en pánico” e “intentó advertir al señor Panzeri y a otros dos eurodiputados implicados en la investigación”, según señala un documento judicial que no los llega a mencionar explícitamente.
Según las rondas de declaraciones de los implicados en sede judicial, el exdiputado italiano Pier Antonio Panzeri sería el supuesto cabecilla del grupo. Lleva detenido desde el día 9 de diciembre, impasse en el que ha visto obligado a reconocer parcialmente su implicación en la trama conocida como ‘QatarGate‘ por sus vinculaciones con el país árabe. Ha reconocido, al igual que Giorgi, que fue parte de una ‘red’ utilizada por Marruecos y Catar para interferir en asuntos europeos y mejorar su imagen.
Sin embargo, Panzeri señala al eurodiputado socialista Marc Tarabella como “beneficiario de los ‘regalos’ de Qatar”. Ante estas acusaciones, el abogado de Tarabella señaló que el parlamentario belga “no recibió ningún regalo de nadie y no se dejó influenciar para tomar daciones”.
La familia de Panzeri también está a la expectativa de lo que decida la Justicia italiana sobre la extradición de su hija, Salvia Panzeri, acusada de corrupción, lavado de dinero y asociación para delinquir. Este lunes, los magistrados italianos aprobaron la extradición de su esposa, Maria Dolores Colleoni, acusada por los fiscales belgas de tener pleno conocimiento de las actividades de Panzeri.