Vitruvio

7 de abril de 2024
2 minutos de lectura
Ediciones Vitruvio

Y la publicación actualizada de García Lorca en Buenos Aires

Aunque en obligada modestia no me corresponda decirlo, todavía sigue vigente aquello de “El buen paño en el arca se vende”.

Por indicación de La Directiva de FUENTES INFORMADAS, se ha estado publicando semanalmente, durante seis meses, el libro GARCÍA LORCA EN BUENOS AIRES, que pretende iluminar la época más desconocida del poeta granadino en tierras argentinas.

Soy consciente de que tales capítulos están bruñidos en el sabor de una época y en la espontaneidad personal de los que conocieron y trataron a Federico. Por tanto, es un libro exquisitamente original. 

A los pocos días de entrevistar a Edmundo Guiburg, gran periodista y mejor crítico de teatro, amigo de Gardel y de García Lorca, se fue a otros cielos de mejor poesía después de haberme dejado anécdotas y vivencias con su finura seria de hablar desde sus cuellos de camisa abandonados.

Al doctor Reforzo Membrives, eminente neurólogo hijo de doña Lola, le debo el haber estado muchas horas en su piso de Buenos Aires, mirando las fotografías de Federico con Marañón, Ortega, con su madre y con él adolescente. Los arlequines de las dedicatorias lorquianas en sus primeras ediciones, me permitió que las tocara, que pasara los dedos sobre ellas, como si aún tuvieran el polen en sus alas de mariposa. 

Para Eva Franco guardo la mejor palabra con el mejor recuerdo. García Lorca llevó a Buenos Aires La dama boba, de Lope de Vega, que Ricardo Franco, el padre de Eva, puso en escena con algunos retoques desde la magia de Federico. Eva me recitaba a solas: 

Mil gracias, Amor, te doy, 
pues me enseñaste tan bien,
que dicen cuantos me ven 
que tan diferente soy. 

Luego, hablaba interminablemente de Federico, de Eva Perón, que trabajó en la Compañía de su padre y de la obra que estaba interpretando a sus ochenta años. Se deslizaba como una bailarina  y daba , al despedirse, un beso de los de verdad, de los que imprimen en la mejilla la complacencia de haber estado juntos.

Espero que me den la razón cuando pasen las páginas que fueron escritas desde la devoción y el sueño.

VITRUVIO

Apenas si necesita presentación esta Editorial, tan reconocida y prestigiada en la parcela más elegante de la literatura.

En sus casi treinta años de existencia, miles de libros han salido de las manos de Pablo Méndez, su director y propietario, tras una selección acomodada al mejor gusto de la abundante riqueza literaria.

El catálogo de Vitruvio no deja indiferente. Invito, a los que aún no le conozcan, a llenarse de sombras prodigiosas en muchas de sus portadas oscuras o a enmarañarse en la luz de las otras, blanqueadas por el asombro de sus títulos.

Agradezco vivamente a Pablo Méndez que se haya interesado con entusiasmo por publicar GARCÍA LORCA EN BUENOS AIRES. Y otros libros míos, que ya están entre sus manos, algunos inéditos.

Ha tenido, además, la delicadeza de que sea yo quien elija el momento oportuno de su publicación, con tal de que no sea tarde, y las presentaciones correspondientes, con preferencia a la de Madrid, que probablemente se lleva a cabo en octubre.

El director de Fuentes Informadas me ha hecho llegar puntualmente las alabanzas de muchos lectores que han disfrutado con mi trabajo en los 24 capítulos del libro… A los que quedan pendientes de su lectura, la Editorial Vitruvio nos sorprenderá con una de sus mejores ediciones a las que nos tiene acostumbrados.

EL DUENDE (hasta que el libro se publique)

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