Hoy: 22 de noviembre de 2024
La comisión de The Lancet, encargada de evaluar las directrices a seguir en un futuro para la gestión de la pandemia de COVID-19, ha publicado su primer informe completo en esta área.
En el texto, publicado esta misma semana, se resume la trayectoria de los dos primeros años de pandemia y se incluyen los últimos análisis epidemiológicos y financieros.
Esta comisión considera que hubo fallos generalizados en la respuesta mundial a la pandemia, en materia de prevención, transparencia, racionalidad, prácticas básicas de salud pública, y cooperación operativa y solidaridad internacional.
Alegan que, como resultado de lo anterior, un número estimado de 17,7 millones de personas perdieron la vida a causa de la pandemia de COVID-19.
“El asombroso coste humano de los primeros dos años de la pandemia de COVID-19 es una profunda tragedia y un fracaso social masivo en múltiples niveles”, ha declarado el profesor Jeffrey Sachs, presidente de la Comisión, profesor universitario en la Universidad de Columbia (EE. UU.) y presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible.
Asimismo, el informe relata que la mayoría de los gobiernos nacionales no estaban preparados para responder rápidamente y no prestaron la suficiente atención a los grupos más vulnerables. Además, critican la falta de cooperación internacional a la hora de tomar medidas preventivas y de acción para el problema global que se estaba viviendo.
Estos datos son resultado de dos años de trabajo llevados a cabo por 28 expertos mundiales en materia de políticas públicas, gobernanza internacional, epidemiología, vacunología, economía, finanzas internacionales, sustentabilidad y salud mental, y de consultas con más de 100 contribuyentes, entre los que se encuentran centros españoles como el Instituto de Salud Global (IS Global) situado en Barcelona.
Además, los expertos han añadido pasos prácticos para garantizar que la COVID-19 ya no sea una amenaza para la salud pública. Estas medidas se resumen en 11 recomendaciones que incluyen una estrategia de vacunación adicional y reforzar los sistemas nacionales de salud para defenderse de futuras pandemias.
“Pedimos la colaboración de todos los países, incluida España, para implementar un plan de respuesta integral a la pandemia y comunicarlo claramente a la población”, ha concluido Lazarus.
Sin embargo, algunas organizaciones se han tomado este informe como un órdago directo a su gestión. Este podría ser el caso de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aún acogiendo con “beneplácito” el informe, responden a este alegando que hay “varias omisiones clave y malas interpretaciones”.
La OMS señala que la Comisión de The Lancet no transmite la importancia de “la respuesta inmediata y salvavidas de la OMS” e incluyen en su propio informe de respuesta todas las medidas que tomaron en materia de prevención de cara a salir de la pandemia actual y evitar la entrada en otras nuevas tan devastadoras.