Hoy: 22 de noviembre de 2024
En un incidente alarmante ocurrido el pasado 3 de enero, la Policía Local de Vigo interceptó a un conductor que transportaba a dos niños de 3 y 4 años en el maletero de su vehículo. El individuo, identificado como D.B.C. de 47 años y residente en Madrid, estaba viajando con un total de cinco menores, con condiciones peligrosas que llevaron a la inmediata intervención de las autoridades.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 21.45 horas en el corredor de O Morrazo, específicamente en la zona de Domaio, Moaña (Pontevedra). Una alerta ciudadana informó a la Policía Local sobre un automóvil que circulaba con dos niños en el maletero, ingresando a la autopista en dirección a Pontevedra desde la rotonda de Isaac Peral en Vigo.
Ante la gravedad de la situación, dos unidades de la Policía Local se movilizaron rápidamente, logrando identificar el vehículo en cuestión en el corredor de O Morrazo. El conductor, D.B.C., fue detenido para una inspección más detallada.
La sorpresa y preocupación crecieron cuando se descubrió que no solo transportaba a dos niños en el maletero, sino que también llevaba a otros tres menores en condiciones inseguras. Uno de los niños se encontraba en el regazo de otro, sin ningún sistema de retención infantil, mientras que los dos pequeños restantes estaban ubicados en el maletero del vehículo.
Además de la peligrosa disposición de los menores, la consulta a la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) reveló que D.B.C. carecía de licencia de conducir. No había completado el curso obligatorio de sensibilidad y reeducación vial para la recuperación de puntos. El conductor también estaba sujeto a una orden judicial de un juzgado en Madrid que buscaba determinar su paradero y domicilio.
Como resultado, las autoridades tomaron la decisión de inmovilizar el vehículo de inmediato y presentaron varias denuncias contra el conductor. Estas incluyen cargos por el exceso de ocupantes y por transportar menores sin el uso de sistemas de retención homologados. El caso destaca la necesidad de la vigilancia continua de las autoridades para garantizar la seguridad de los menores y el cumplimiento de las normativas de tráfico.