Nuevas revelaciones en el caso plantean dudas sobre las causas del accidente
Los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania han expresado hoy su firme creencia de que Rusia está involucrada en el trágico accidente aéreo ocurrido ayer, en el cual perdió la vida el líder del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, quien cayó en desgracia tras su breve intento de rebelión hace dos meses.
Andri Yusov, el encargado de estos servicios, ha afirmado en una entrevista en la televisión ucraniana que solo la propaganda rusa podría sugerir la posibilidad de que este incidente fuera accidental. Según sus palabras, es evidente que se trata de un acto terrorista premeditado.
Yusov ha indicado que, aunque aún se deben verificar con detalle las informaciones que afirman que Prigozhin se encontraba a bordo de la aeronave accidentada, la hipótesis más probable es que estuviera en el avión siniestrado.
No obstante, ha subrayado que lo acontecido ayer en la región rusa de Tver, donde el avión se estrelló y en el que viajaban Prigozhin y otras nueve personas, incluido Dimitri Utkin, otro influyente miembro del Grupo Wagner, se asemeja a las tácticas empleadas por un Estado disfuncional.
Ha destacado que los rusos, en palabras suyas, “se devoran entre sí, pero de diversas maneras: algunos se cocinan a fuego lento, otros se fríen rápidamente, se sirven crudos o simplemente se salan”. Esto podría interpretarse como una referencia al pasado de Prigozhin en la industria de la restauración, lo que le valió el apodo de “el cocinero de Putin”.
Hasta ahora, los aliados principales de Kiev han optado por mantener la prudencia ante este nuevo desarrollo en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. Las incertidumbres generadas por este incidente se mezclan con la convicción de que en Rusia nada sucede sin el conocimiento de Putin.