Tras el asesinato de Mahsa Amini de tan solo 22 años, a manos de la conocida como “policía de la moral”, se han desatado grandes protestas contra el Gobierno iraní.
Hace unos días conocíamos la noticia detonante de la ira popular en Irán. Una joven kurda, de tan solo 22 años de edad, moría tras recibir un “violento golpe en la cabeza” al cruzarse en su camino con la conocida como “policía de la moral” por no llevar bien colocado su hiyab.
Mahsa Amini, la víctima de este terrible suceso, visitaba la ciudad de Teherán con su familia antes de comenzar la universidad, cuando la policía los arrestó. Tras los intentos fallidos del hermano de 17 años de Amini por intentar decir que era su primera vez en la ciudad y que, por ello, no conocían las tradiciones locales, el agente de policía sentenció que “le inculcarían las normas”.
Desde ese momento, el final de la joven Mahsa es tristemente conocido por todos. Fue golpeada delante de su familia en numerosas partes del cuerpo, hasta que un golpe con una porra en la cabeza le hizo perder el conocimiento y, a pesar de las súplicas de sus familiares por llevarla a un hospital, la declararon muerta tras días en coma.
Protestas en el nombre de Amini
La muerte de Amini ha desencadenado más de 15 noches de protestas en Irán contra el régimen de la república islámica y más de 80 personas han perdido la vida en las manifestaciones.
Esta vez, las mujeres están tomando el liderazgo del movimiento y están participando como nunca antes se había visto en las protestas. Prueba de esto y de la brutalidad policial del país, es la muerte de la joven Hadis Najafi, de 20 años, que desafió a las autoridades recogiéndose el pelo en una de las protestas. La policía disparó a Najafi más de seis veces en cara y cuerpo como represalia a su acto.
A raíz de esto, las redes sociales se están inundando de vídeos de mujeres iranís que muestran su apoyo a Amini, Najafi y el resto de mujeres víctimas de la dictadura iraní. Cada vez son más los vídeos que se viralizan y llegan a los millones de visualizaciones, donde se pueden observar a mujeres cortándose el pelo, quemando sus hiyabs o bailando en público.
Sin embargo, el Gobierno no muestra signo de arrepentimiento alguno y ya se han realizado más de 1200 detenciones, siguiendo la orden de “intentar frenar las movilizaciones con todas las fuerzas posibles”. Además, para evitar que los vídeos de las protestas lleguen a todo el mundo, no dejan de sucederse los cortes de Internet en el país para evitar las comunicaciones internacionales.
No obstante, los jóvenes no muestran miedo ante estas amenazas por parte de las autoridades iranís y cada noche son más los que claman en las calles que el régimen actual caiga, para así poder conseguir una vida mejor, con la libertad y los derechos que todo ser humano merece tener.