Al morir sin descendencia Carlos II de España, último rey de los Austrias, señaló claramente en su testamento, como sucesor, al nieto de Luis XIV e hijo del Delfín de Francia, Felipe de Anjou. Su padre era el más inútil y vago
Cuando Felipe V, el primero de los Borbones, enviudó de María Luisa de Saboya, quedó peligrosamente entristecido porque le faltaban las desembocaduras del amor, que el Rey