La Justicia trata de arrojar luz sobre los sucesos que tuvieron lugar la semana pasada
Un tribunal de Crimea ha ordenado este viernes que cinco de los ocho detenidos por su presunta relación con la explosión registrada la semana pasada en el puente de Kerch, que conecta la península con territorio ruso, permanezcan bajo custodia durante dos meses.
La agencia rusa Interfax ha señalado que “todos son sospechosos” y deben “permanecer detenidos hasta el 8 de diciembre”. El Servicio Federal de Seguridad (FSB), por su parte, ha sostenido que también se encuentran ciudadanos de Ucrania y Armenia, que participaron en una acción que dejó al menos tres muertos.
La inteligencia rusa ha atribuido el ataque a un artefacto explosivo oculto que se envió desde el puerto de Odesa y que debía seguir por Georgia y Armenia. Rusia ha apuntado contra Kiev por su responsabilidad en el suceso.