Las autoridades ucranianas han finalizado las tareas de recuperación del área afectada en la víspera del ataque
En un devastador desenlace, el ataque ruso en la ciudad de Kupiansk, en la región de Járkov, ha dejado un saldo de ocho víctimas mortales, según lo confirmó el gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, en su comunicado emitido este miércoles a través de su cuenta de Telegram. Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad internacional.
El miércoles marcó el fin de las labores de rescate en los escombros provocados por el ataque ruso del día anterior. Desafortunadamente, dos civiles más fallecieron, elevando el total de víctimas mortales a seis hombres y dos mujeres cuyos cuerpos se hallaron el martes.
El gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, denunció enérgicamente el ataque, calificándolo como un acto cínico por parte de los ocupantes. El proyectil ruso utilizado en este ataque fue identificado como un cohete Grom-E1. Las autoridades ucranianas han iniciado una minuciosa investigación para esclarecer todas las circunstancias de este nuevo “crimen ruso”.
Es especialmente desgarrador que dos de las víctimas perdieron la vida mientras llevaban a cabo valientes labores de evacuación de la población civil de manera voluntaria. Sus acciones altruistas en medio de la crisis resaltan la magnitud de esta tragedia