Entregar el móvil en estos tiempos es como entregar el alma y el alma sólo es de Dios, según nos señaló Calderón de la Barca en el Alcalde de Zalamea. Vistas así las cosas el móvil es de Dios porque en él se distribuyen los WhatsApp más comprometidos, el susurro inevitable de las confidencias y el murmullo de compromisos e insinuaciones que algunas pueden interpretarse como mordidas disimuladas.
El ex mandamás del pesoe madrileño ha entregado su móvil a las autoridades competentes que han de dilucidar si la hora que en el móvil se refleja es la misma que el exmandatario madrileño argumenta como un posible adelanto de la Fiscalía… El dueño del móvil entregado parece buena persona: poco lobo lo veo yo para tanta jauría.
Termino con un sucedido curiosos que puede relacionarse con el tema:
Agustín se estaba muriendo de verdad y, como siempre tuvo la duda de si su mujer le fue infiel. Con un hilo de voz le preguntó:
-Ya da igual, Remedios, porque son mis últimos momentos, pero no quiero irme al otro mundo con este escozor. Respóndeme: ¿has sido alguna vez esposa desleal?
Ante la incertidumbre del ocaso agustiniano, Remedios le contestó:
-¡Y si no te mueres!
pedrouve