Hoy: 27 de noviembre de 2024
Coinciden los historiadores Suetonio y Plinio el Viejo, aunque éste es algo exagerado en sus apreciaciones, que Calígula fue el más perverso, sanguinario y déspota de los emperadores romanos. Al parecer no estaba loco porque sabía distinguir lo real de lo fantástico. Hijo de Germánico y apadrinado por Tiberio, su primer escándalo fue el incesto con sus hermanas y los asesinatos de todos aquellos que se opusieran a la turbación de sus caprichos, incluida Cesonia, su cuarta esposa.
Podríamos considerarlo, además, como uno de los primeros populistas porque, al encontrarse con tantos millones de sestercios en las arcas de Tiberio y, para ganarse a la tropa, les concedió abundantes sobresueldos. A todos cuantos tenían juicios pendientes o estaban encarcelados, los amnistió… Los primeros años de gobierno fueron una delicia: pan, circo e injusticias.
Sin embargo, cuando se les terminaron las abundancias, exigió que todos los ricos legaran su fortuna al imperio, es decir, a él, con lo que comenzaron a complicársele las bondades. Como no podía salir a la calle por los abucheos, hizo construir un túnel entre su palacio y el Coliseo. Aprovechando la sombra del recorrido, el senador Querea encabezó una insurrección y allí le asesinaron.
pedrouve