A 18 años de la desaparición de Madeleine McCann, nuevas evidencias han surgido que podrían esclarecer el caso. En 2016, durante un registro en una fábrica abandonada en Neuwegersleben, Alemania, propiedad de Christian Brueckner, principal sospechoso del caso, la policía alemana descubrió un disco duro con material perturbador.
El hallazgo incluye más de 8.000 archivos digitales relacionados con abuso infantil y fantasías de secuestro, así como objetos físicos como trajes de baño infantiles, juguetes, armas y productos químicos.
El descubrimiento se produjo cuando un perro rastreador señaló una zona donde se encontró enterrado el cadáver del perro de Brueckner. Debajo, las autoridades hallaron una cartera con memorias USB y tarjetas de memoria que contenían imágenes explícitas y descripciones detalladas de fantasías de abuso.
Aunque Brueckner ha sido identificado como el principal sospechoso de la muerte Madeleine McCann desde 2020, aún no se han presentado cargos formales en su contra debido a la falta de evidencia forense directa. Sin embargo, los investigadores consideran que el contenido del disco duro refuerza la hipótesis de que Madeleine fue asesinada poco después de su desaparición en 2007.
El caso continúa siendo objeto de atención internacional, y las autoridades alemanas mantienen activa la investigación en busca de justicia para Madeleine y su familia, según detalla Diario de Cuyo.