El Partido Popular ha marcado distancias con el proyecto económico de Vox y ha defendido que su programa es «realizable», apuesta por una España integrada en Europa y en el mundo, y defiende una hacienda pública estructurada en el sistema autonómico.
Ha señalado el vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible del PP, Alberto Nadal, durante su intervención en el New Economic Forum:
«Nos tendremos que entender con ellos, probablemente, y con otros, pero el presidente Feijóo aspira a tener una mayoría suficiente para gobernar nosotros en solitario y aplicar nuestro programa, que, honestamente, es el único sensato y el único aplicable»
Nadal ha insistido en que el proyecto económico del PP «es realizable», mientras que el de Vox no lo es. Ha defendido que su formación «piensa en una España integrada en Europa y en el mundo, que exporta y que intercambia», frente a la visión de Vox, que «tiende más a la autarquía». Además, según recoge Europa Press, ha subrayado que el PP «cree en una hacienda pública estructurada en el sistema autonómico», mientras que Vox «mucho menos».
El dirigente popular ha desglosado las líneas maestras del proyecto económico de su partido, basado en ‘volver a modernizar España‘ para situarla entre las economías avanzadas de la OCDE. Ha explicado:
«El gasto tiene que estar por debajo de la economía, hay que crear espacio fiscal para bajar impuestos que propicien el crecimiento y devuelvan poder adquisitivo a las familias, reducir regulación, instituciones independientes que funcionen y un gobierno que se dedique a lo que se tiene que dedicar»
Nadal ha defendido la extensión de la vida útil de las centrales nucleares y ha lamentado que, seis meses y 800 millones de euros después del apagón, España siga sin un informe oficial sobre sus causas. Ha criticado que «nadie ha asumido ninguna responsabilidad política» y ha denunciado que «se vuelve a tener una situación de inestabilidad provocada por una política energética ideologizada».
El vicesecretario ha denunciado el déficit de accesos a la red eléctrica, que, a su juicio, paraliza proyectos de generación, industriales y urbanísticos. Ha asegurado que el PP retornará a una política energética sensata.
En esta línea, ha defendido la eliminación «a la mayor brevedad posible» del impuesto de generación eléctrica, un tributo que «se creó para el déficit de tarifa y esto se está extinguiendo».
Nadal ha criticado la injerencia del Gobierno en las empresas, al decidir «quién está en sus consejos de administración y quiénes son los presidentes». Ha lamentado:
«El espectáculo de cambiar a la cúpula de una empresa del Ibex en Moncloa no se da en ninguna democracia normal, pero sin embargo el Gobierno lo considera normal porque la intervención del poder político en los asuntos económicos lo consideran parte de su ADN político»
Ha señalado que el Estado solo debe participar en una empresa por una «muy buena causa», como ocurre en sectores estratégicos, por ejemplo el eléctrico o el de la defensa. Ha explicado:
«Debe haber un interés estratégico o un servicio público esencial que justifique que el Estado forme parte de una empresa y tenga un control bien directo o bien indirecto»
El PP ha expresado su preocupación porque los empresarios nacionales e internacionales no ven en el actual modelo español «un proyecto de futuro». Ha señalado Nadal:
«Un país que debería estar invirtiendo para cerrar su gap tecnológico, su diferencia tecnológica con los países más avanzados y su diferencia de capital físico y humano utiliza esos recursos para que otros se desarrollen»
Frente a ello, ha defendido que España necesita atraer inversión, talento y tecnología, y que para lograrlo el marco fiscal es esencial. Ha concluido:
«Necesitamos tener unos impuestos que atraigan y retengan el talento, atraigan e inciten la inversión y para eso España necesita ser muy eficiente en el gasto para crear el espacio fiscal correspondiente»