El rey emérito Juan Carlos I ha dejado claro su deseo de volver a España. Tras cinco años viviendo en Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, el monarca busca regresar a su hogar y disfrutar de una jubilación tranquila. Así lo expresa en su libro de memorias, que se publicará el 5 de noviembre en Francia.
En sus páginas, Juan Carlos I defiende la democracia como la “herencia” que dejó al país durante su reinado. Además, habla de la importancia de renovar una relación “armoniosa” con su hijo, Felipe VI. “Espero sobre todo, durante mi vida, tener una jubilación tranquila, renovar una relación armoniosa con mi hijo y, sobre todo, regresar a España, a mi hogar”, escribe el rey.
Los medios franceses Le Point y Le Figaro han tenido acceso en exclusiva a algunos extractos del libro. Ambos visitaron la residencia del monarca en la isla de Nurai, donde vive desde que dejó España. Allí, rodeado de olivos españoles centenarios, Juan Carlos I asegura sentir un “trozo de España anclado en mí”. En sus declaraciones, prefiere ser llamado “rey padre”, un reflejo de su deseo de mantener un perfil más íntimo y cercano tras los años de polémica, según apunta EFE.
El libro no solo habla de política y de exilio. También refleja los sentimientos personales del rey. Juan Carlos I busca dejar atrás los conflictos y centrarse en su familia. La publicación de sus memorias llega en un momento delicado, con el debate sobre su posible regreso generando interés y cierta polémica en España.
El emérito subraya que su prioridad es no interferir ni generar inestabilidad para Felipe VI. Quiere un retorno seguro y tranquilo. Sus palabras muestran a un hombre que, pese a los años y las controversias, sigue ligado emocionalmente a su país.
Además, su mensaje destaca la importancia de la democracia y del legado que ha dejado. Aunque reconoce los errores del pasado, el rey emérito busca ser recordado también por su contribución a la estabilidad política y social de España. Su regreso, según expresa, no sería un acto de reivindicación, sino un retorno al hogar y a la vida tranquila que desea tener en su jubilación.
Juan Carlos I cierra así un capítulo de su vida en el extranjero y abre la puerta a una nueva etapa en España, donde espera, ante todo, reconciliación familiar y paz personal. Su historia continúa, ahora con la mirada puesta en volver a caminar por las tierras que considera su hogar.