Hoy: 4 de noviembre de 2024
Una tumultuosa fiesta celebrada entre el 5 y el 15 de mayo en Maspalomas en la isla de Gran Canaria, y a la que asistieron miles de personas, se ha convertido en el segundo gran foco del brote de la viruela del mono en España, han confirmado fuentes sanitarias. Al encuentro acudieron varios de los casos positivos diagnosticados en los últimos días en Madrid, dos o tres hombres jóvenes italianos cuya infección ha sido confirmada en Roma y al menos un caso investigado en la propia isla, según informa El País. Los servicios de salud pública del Gobierno de Canarias investigan ahora la relación entre estos casos y si se produjeron más contagios durante los 10 días de festejos, entre ellos el de un caso sospechoso detectado en Tenerife.
Este es el segundo gran foco del brote de viruela del mono localizado en España en los últimos días. El primero es un local llamado Sauna Paraíso, situado en el barrio de Malasaña de Madrid, que el viernes fue clausurado por la Consejería de Sanidad. El consejero regional, Enrique Ruiz Escudero, vinculó el establecimiento con “la mayoría” de los casos registrados en la Comunidad.
Según los datos publicados el viernes por el Ministerio de Sanidad, 30 muestras analizadas por el Centro Nacional de Microbiología correspondientes a pacientes de Madrid han dado positivo en las pruebas PCR que detectan la presencia de un virus de viruela no humana. Este análisis se completa posteriormente con una secuenciación genética que debe confirmar que se trata de la viruela del mono, pero como no existe en estos momentos circulación de ningún otro Orthopoxvirus, la confirmación por PCR avanza con seguridad los resultados finales.
Un portavoz del Gobierno de Canarias declinó informar sobre los lugares en los que han estado los afectados, y apeló “a las encuestas epidemiológicas en marcha”, aunque confirmó que uno de los italianos ha estado en el archipiélago y negó conocer que el de Tenerife hubiera estado en Gran Canaria, informa Guillermo Vega.
Además de los casos confirmados, hasta las ocho de la tarde del viernes había trascendido que Madrid tiene en investigación otros 15 con síntomas compatibles con la enfermedad, Canarias, dos, y otras comunidades como Andalucía, Galicia, Cataluña, País Vasco y Extremadura, uno cada una. En esta última comunidad se trata de una mujer, según las informaciones ofrecidas por la Junta.
El Gay Pride de Maspalomas es uno de los acontecimientos destacados en el calendario de la comunidad gay, y a él acuden cada año —excepto durante el parón forzoso provocado por la pandemia del coronavirus— miles de personas de toda España y muchos países europeos. Según fuentes sanitarias, “entre la treintena de diagnosticados en Madrid, hay varios que acudieron al evento, aunque todavía no es posible saber si alguno es el paciente cero de este brote o todos se contagiaron allí”. Las investigaciones han revelado que el virus empezó a circular en la capital durante la segunda mitad del mes de abril, aunque la mayoría de contagios conocidos hasta ahora se produjeron en torno al fin de semana del 7 y 8 de mayo.
La fiesta de Maspalomas también está detrás de dos de los tres primeros diagnósticos de la viruela del mono confirmados en Italia. El primero de ellos corresponde a un hombre joven que acudió en un primer momento a un centro sanitario de Gran Canaria al empezar a desarrollar los síntomas de la enfermedad —fiebre alta, dolores intensos, una llamativa erupción cutánea…—, pero que finalmente regresó a Roma en avión.
Los tres están ingresados en el Instituto Spallanzani de Enfermedades Infecciosas de Roma. El director del centro, Francesco Vaia, explicó el viernes en rueda de prensa que “están hospitalizadas en Spallanzani con infección confirmada por el virus de la viruela del mono”. “Se trata de tres hombres jóvenes que afirman no haber tenido contacto entre ellos, aunque dos de ellos sí explican que han viajado recientemente a Canarias”, añadió.
Vaia detalló que los tres se encuentran en “bastante buen estado”, que solo uno de ellos ha tenido fiebre, aunque todos sufren “un agrandamiento de los ganglios linfáticos, que se presentan dolorosos, y han desarrollado algunas pústulas cutáneas”. Andrea Antinori, directora de la Unidad de Inmunodeficiencias Virales del Instituto Spallanzani, recordó que la viruela del mono “no es una enfermedad de transmisión sexual porque el contagio ocurre a través de contactos estrechos, como los que se producen durante las relaciones sexuales, pero no solo en ellas”. La vía más común de contagio es mediante gotas de saliva gruesas o por contacto con fluidos como los de las pústulas que provoca la enfermedad.
La evolución de la viruela del mono es favorable en casi todos los casos sufridos por personas sanas. La incubación del virus suele durar entre 6 y 13 días, aunque puede prolongarse hasta 21. Los síntomas empiezan a manifestarse con fiebre, dolor de cabeza y musculares, fatiga y ganglios inflamados. Entre uno y tres días más tarde, surge la erupción cutánea con pequeñas ampollas que crecen llenándose de pus y que luego forman costras. Cuando estas se secan y caen, lo que suele tardar de una a tres semanas, la persona deja de ser contagiosa.
En Canarias, los servicios sanitarios han detectado dos casos sospechosos, ambos hombres jóvenes. Uno de ellos vive en Gran Canaria y tiene vínculos con la fiesta de Maspalomas, mientras los servicios de salud pública investigan ahora el de Tenerife.