Hoy: 23 de noviembre de 2024
En las últimas semanas, el virus de la viruela del mono ha captado la atención internacional debido a su rápida expansión y el desafío que representa para los sistemas de salud de todo el mundo. Originaria de regiones endémicas en África Central y Occidental, esta enfermedad ha comenzado a aparecer con más frecuencia fuera de sus áreas tradicionales, lo que ha generado una creciente preocupación entre autoridades y profesionales de la salud.
El número de casos en lo que va de año ha superado el total del año pasado, con más de 14.000 diagnósticos y 524 muertes, según ha puesto de manifiesto durante un encuentro el director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus Adhanom. En España, hasta el 8 de agosto, se han notificado 264 casos de mpox en nueve comunidades autónomas. Por poner en perspectiva, desde 2022, ha habido 8.104, de los cuales 7.521 fueron ese mismo año, según Europa Press.
La pregunta que se hacen los expertos es si estamos ante una nueva epidemia mundial al aparecer nuevas cepas más graves y letales, situación que ha llevado a la Organización Mundial de Salud (OMS) a declarar la emergencia sanitaria mundial.
La viruela del mono o viruela símica, es una enfermedad infecciosa causada por un virus del mismo nombre, puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente.
Se transmite principalmente a través del contacto cercano con fluidos corporales, secreciones respiratorias o lesiones cutáneas de personas infectadas. También puede propagarse al tocar superficies o materiales contaminados y aunque la transmisión de persona a persona es menos frecuente que en otras enfermedades virales, de igual forma los brotes pueden extenderse rápidamente si no se implementan medidas de control efectivas.
Por consiguiente, cualquiera puede contraer la viruela símica por contacto con personas infectadas, al tocarlas, besarlas o tener relaciones sexuales. Por medio de animales infectados, al cazarlos, despellejarlos o cocinarlos. También por usar o tener contacto con materiales contaminados, como ropa de vestir o de cama y agujas. Además, las embarazadas pueden transmitir el virus al feto.
Los síntomas de la viruela del mono se inician con fiebre alta, escalofríos y dolores musculares. A medida que la enfermedad progresa, los pacientes desarrollan una erupción cutánea característica que comienza como manchas rojas y evoluciona a ampollas llenas de líquido, que eventualmente forman costras. La erupción suele aparecer en la cara y el tronco, aunque puede extenderse a otras partes del cuerpo, lo que ayuda a diferenciarla de otras enfermedades virales similares.
La aparición de una nueva variante de la viruela del mono, aparentemente más letal y rebautizada como mpox, ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar este miércoles la emergencia de salud pública de alcance internacional. Esta es la segunda ocasión en la que la OMS activa el máximo nivel de alerta por esta enfermedad bajo el Reglamento Sanitario Internacional y la octava vez en la historia del organismo.
La decisión fue tomada de manera unánime por los miembros del Comité de Emergencia de la OMS. “La detección y rápida propagación de una nueva variante de mpox en el este de la República Democrática del Congo, así como su aparición en países vecinos que no habían reportado casos anteriormente, y el riesgo de una mayor expansión tanto en África como fuera de ella, es extremadamente preocupante”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en una rueda de prensa. “Dado que este brote se suma a otros de variantes diferentes en distintas regiones de África, está claro que una respuesta internacional coordinada es crucial para controlar estos brotes y salvar vidas”, agregó.
Dimie Ogoina, director del comité, ha confirmado que se cumplen los criterios del reglamento sanitario internacional para declarar esta emergencia global. “A pesar de que conocemos la enfermedad desde hace años, estamos frente al brote más grande que hemos visto hasta ahora, con poblaciones vulnerables como niños y mujeres embarazadas que están siendo afectadas. La enfermedad se está expandiendo más allá de la República Democrática del Congo, y creemos que existe un riesgo significativo de expansión internacional fuera de África”, explicó Ogoina. Además, subrayó la necesidad de declarar esta emergencia para fomentar “una acción global” que fortalezca “la vigilancia y la respuesta de salud pública ante este desafío”.
La OMS ha tomado esta medida apenas un día después de que los Centros Africanos para el Control y Prevención de Enfermedades declararan una alerta en el continente, un hecho sin precedentes. Hasta la fecha, se han registrado 15.000 casos y 461 muertes por este virus en lo que va del año. El número de contagios detectados es un 160% superior al de años anteriores para esta misma época y probablemente representa sólo una fracción de los casos reales. La mayoría de los casos se concentran en la República Democrática del Congo, aunque el virus ya se está extendiendo a otros países como Uganda, Kenia y Ruanda.
El Ministerio de Sanidad de España informó que 40.610 personas han sido inmunizadas contra la viruela del mono. Sin embargo, la semana pasada advirtió que solo la mitad de estas personas ha recibido la segunda dosis y pidió a los demás que acudan a sus centros médicos para completar el esquema de vacunación. Desde la detección de los primeros casos en abril de 2022, se han registrado 8.100 casos de infección por mpox, con 260 de ellos notificados en 2024.
De acuerdo con la última evaluación del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), el riesgo que representa la nueva variante en Europa es “muy bajo”. En un comunicado fechado el 29 de julio, la directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner, declaró: “Quisiera resaltar que el riesgo para la población europea sigue siendo muy bajo. El ECDC está colaborando con nuestros socios en África para contener este brote, prevenir una mayor propagación de la nueva variante y reforzar las capacidades de preparación y respuesta futura”. No obstante, el organismo está preparando una nueva evaluación del riesgo que se publicará en los próximos días.
Finalmente, para combatir la propagación de la viruela del mono, los expertos recomiendan adoptar medidas de prevención rigurosas, como evitar el contacto cercano con personas infectadas, practicar una buena higiene y desinfectar superficies regularmente. La vigilancia y la educación pública son cruciales para controlar el brote y reducir el riesgo de infección. Mientras la comunidad global trabaja para contener la enfermedad, la cooperación internacional y la información precisa seguirán siendo claves en la lucha contra esta amenaza emergente.
Por su parte, el Partido Popular ha reclamado este miércoles al Ministerio de Sanidad “anticipación, transparencia y colaboración” con todas las comunidades autónomas ante la emergencia sanitaria proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el brote de mpox -anteriormente conocido como viruela del mono- en África.
La vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, ha exigido a la ministra Mónica García que “informase” y explicaran desde el Gobierno en “cómo están trabajando para afrontar esta emergencia sanitaria internacional”.
En 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia sanitaria mundial por un brote de viruela del mono (mpox), una enfermedad endémica de África que se había propagado a decenas de países, y ahora, en el verano de 2024, una versión más letal de la enfermedad se ha propagado desde la República Democrática del Congo a otras naciones africanas, pero desde el Centro de Políticas Públicas Annenberg de la Universidad de Pensilvania aseguran que, a diferencia de lo ocurrido en 2022, ahora el público estadounidense no tiene tantos conocimientos sobre esta enfermedad.