La Unión Europea expresa su preocupación por las tensiones diplomáticas en el país africano
La Unión Europea afirma que la expulsión del embajador francés en Níger, Sylvain Itté, representa una “nueva provocación” por parte de la junta golpista, lo que no favorece en absoluto una resolución diplomática de la crisis en el país africano.
En un comunicado, la portavoz de Asuntos Exteriores, Nabila Massrali, ha expresado el pleno respaldo de la Unión Europea al embajador francés y ha reiterado que la UE no reconoce ni reconocerá a las autoridades surgidas del golpe de Estado en Níger.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha confirmado hoy mismo que el embajador galo no acatará la orden de expulsión de la junta, argumentando que no cederá ante las “presiones” de las “autoridades ilegítimas” de Níger.
La junta había dado un plazo de 48 horas a Itté el viernes pasado para abandonar Níger, lo que marcó una ruptura definitiva con Francia tras el golpe que derrocó al presidente Mohamed Bazoum el 26 de julio. Sin embargo, el embajador ha permanecido en su cargo y Macron ha dejado claro que así seguirá siendo.
Este episodio sigue a las acusaciones de la junta golpista contra París por supuestamente intentar intervenir en el país utilizando la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para restaurar el orden constitucional y devolver el poder a Bazoum.
La búsqueda de una solución diplomática por la CEDEAO
La CEDEAO ya ha establecido una fecha para un posible despliegue militar en Níger, aunque aún mantiene la esperanza de encontrar una solución dialogada a la crisis. Además, Níger ha autorizado a Burkina Faso y Malí, ambos bajo gobiernos de juntas, a intervenir militarmente en su territorio en caso de una agresión.
El golpe de Estado, ocurrido el 25 de julio cuando un grupo de militares nigerinos liderados por Tchiani tomaron el poder y secuestraron a Bazoum, ha avivado las preocupaciones sobre la inestabilidad política en Níger, que ha experimentado cinco golpes de Estado hasta la fecha.