Hoy: 4 de noviembre de 2024
Investigadores de la Policía Nacional han esclarecido el extraño fallecimiento de un joven sin identificar que apareció quemado el pasado mes de mayo en la localidad gaditana de Algeciras. La dificultad de la investigación radicó en que el varón se encontraba sin efectos personales, sin identificar y en la ausencia de información del lugar donde se había producido el hecho. Una inspección ocular llevada a cabo mediante el uso de drones y el helicóptero del Servicio de Medios Aéreos, que permitió la localización de una mochila del fallecido que contenía botes de disolvente, facilitó la labor de investigación. Tras múltiples gestiones y tras haber trabajado sobre todas las hipótesis, incluida la de un posible homicidio, se pudo identificar el cadáver y determinar que la muerte pudo deberse a causas accidentales.
La investigación se inició el pasado dos de mayo cuando el vigilante de seguridad de unas obras avisó sobre el hallazgo de un joven que se encontraba prácticamente calcinado. Agentes de seguridad ciudadana que se desplazaron al lugar, pudieron comprobar que el varón se encontraba completamente desnudo y presentaba quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Tras ser trasladado a un centro hospitalario, donde falleció dos días después, se activó el procedimiento de actuación ante delitos violentos, en el que tanto agentes de de Policía Judicial y de Policía Científica llevaron a cabo las primeras pesquisas, en las se pudo comprobar que el joven carecía de documentación, de teléfono móvil y de pertenencia alguna.
Tras lograr su identificación, se pudo comprobar que el fallecido, un varón marroquí de 22 años, apenas llevaba unas horas en la localidad y había llegado desde Madrid, donde previamente había sido atacado con un cuchillo y amenazado con ser quemado con un aerosol y un mechero.
Drones y un helicóptero para una inspección ocular
Las indagaciones de los agentes permitieron reconstruir todos los movimientos del varón desde que partió de Madrid y llegó a Algeciras, así como los de sus primeras horas en la ciudad. Una inspección ocular posterior sobre uno de los lugares donde podría haber pasado el fallecido –un edificio de viviendas en construcción abandonado- que tuvo que hacerse empleando drones y el helicóptero del Servicio de Medios Aéreos, permitió localizar la mochila del joven junto a tres botes de disolvente, una camiseta quemada y otras prendas de vestir.
Un análisis exhaustivo del los efectos encontrados y del lugar donde aparecieron, que incluso permitió localizar el lugar donde se habían adquirido los botes de disolvente por el propio fallecido, permitió a los investigadores descartar que se hubiera trata de un fallecimiento de carácter homicida. Las pesquisas practicadas han sido puestas a disposición de la autoridad judicial, a la que se ha informado del supuesto carácter accidental del fallecimiento.