Jair Bolsonaro y Lula Da Silva se enfrentan por el poder en la última vuelta de las elecciones presidenciales
Este domingo se celebrarán en Brasil unas elecciones presidenciales históricas que enfrentan a dos grandes rivales políticos: el actual Presidente Jair Bolsonaro, cuya ideología conservadora está vinculada a la extrema derecha, y Luis Inácio Lula Da Silva, expresidente izquierdista entre 2003 y 2010.
¿Quienes son los candidatos?
El actual Presidente de Brasil, del Partido Liberal, Jair Bolsonaro busca su segundo mandato, condenando a la nación a otros cuatro años bajo la extrema derecha. El ex-capitán del ejército, cuya ideología férrea se basa en Dios, Familia y País (Brasil acima de Tudo, Deus acima de Todos: Brazil encima de todo, Dios encima de Todos) es reconocido por su conservadurismo y afinidad a Donald Trump.
Su rival, el expresidente izquierdista Luis Inácio Lula Da Silva, del Partido de los Trabajadores, surgió de la pobreza hasta llegar a la presidencia en 2003 durante un ‘boom’ económico que conllevó un auge significativo de la clase media. Sin embargo fue condenado y encarcelado por cargos de corrupción; aunque el Tribunal Supremo anuló la convicción, permitiéndole así presentarse para la candidatura.
Estas elecciones vistas globalmente como las más importantes desde el fin de la Dictadura en 1985, que gobernó Brasil por más de veinte años, han polarizado ampliamente el país: la mitad de los votantes apoyan encarecidamente a Bolsonaro, considerado un líder muy popular, mientras que la otra mitad ven a Lula como una esperanza. Hasta la fecha, la mayoría de las encuestas muestran a Lula Da Silva por delante de Bolsonaro. No obstante, muchos analistas políticos advierten de la posibilidad de que Bolsonaro rechace el resultado de las elecciones en un intento de aferrarse al poder.
El último debate
Ayer los candidatos se han enfrentado en el último debate electoral televisado antes de la última vuelta de las elecciones dónde Bolsonaro tachó de “corrupto” y “comunista” repetidamente a Lula; vinculando su política a la persecución de las iglesias y a la proliferación de la “ideología de género”. Incluso Donald Trump, se sumó a las críticas refiriéndose a Lula Da Silva como “un izquierdista lunático y radical que destrozará el país”.
Por su parte, el candidato del Partido de los Trabajadores acusó al actual Presidente de la mala gestión de la Pandemia (llevando a la muerte de casi 700.000 brasileños) así como de su desentendimiento de la crisis medioambiental que ha llevado, durante su mandato, a la peor deforestación del Amazonas vista en los últimos 15 años y a una creciente criminalidad.
Los últimos sondeos para la vuelta de este domingo 30 de octubre apuntan a la victoria de Lula Da Silva, encabezando las encuestas con el 53% de los votos frente al 47% de Bolsonaro.
La posible victoria de Lula no le traerá un mandato fácil: tendrá que trabajar con uno de los Congresos más conservadores de la historia democrática de Brasil. Las “fuerzas bolsonaristas” dominan la Cámara, siendo el Partido Liberal de Bolsonaro el que cuenta con mayor presencia. Se trata de un importante desafío para Lula Da Silva, que tendrá que llegar a acuerdos para cumplir sus promesas electorales: aumentar los programas sociales y mayor control en política medioambiental.