Hoy: 22 de noviembre de 2024
La esclerosis múltiple es una enfermedad de origen autoinmune que afecta al cerebro y a la médula espinal (componentes del sistema nervioso central). En ella, las células de nuestro sistema inmune atacan la cubierta protectora que poseen las células nerviosas, denominada vaina de mielina, causando un deterioro o daño permanente en los nervios con el tiempo y provocando cierta discapacidad en el paciente afectado.
Actualmente, la esclerosis múltiple afecta a 2,8 millones de personas en el mundo y en nuestro país son casi 50.000 españoles los que padecen esta enfermedad neurodegenerativa. Todavía la causa principal del desarrollo de esta afección se desconoce, puesto que pueden influir muchos factores, tanto genéticos como ambientales. Además, se puede manifestar de manera diferente en cada persona, por lo que se la conoce también como “la enfermedad de las mil caras”.
En un estudio recientemente publicado por la revista Science y llevado a cabo por la Universidad de Harvard, se relaciona la infección por el virus de Epstein-Barr (causante de la enfermedad del beso o mononucleosis) como una de las principales causas de aparición de la esclerosis múltiple. Esta conexión ya se planteaba hace unos años, sin embargo, este es el primer estudio que lo evidencia con mayor claridad, al contar con 10 millones de participantes durante los 20 años que ha durado la investigación.
Sin embargo, debemos tomar esta información con cuidado. ¿Este estudio alerta de que aquellas personas infectadas por el virus de Epstein-Barr desarrollarán la esclerosis múltiple? Ni mucho menos, ya que casi el 94% de la población se pone en contacto con este virus a lo largo de su vida. Por ello, no es factible señalarlo como causa directa de esta enfermedad en humanos, puesto que no es el único factor involucrado. Para resumir, en el estudio se sostiene que el virus de la enfermedad del beso simplemente aumenta el riesgo de sufrir esclerosis múltiple en los años posteriores a la infección.
Lo más importante de este hallazgo es que pone de manifiesto las nuevas oportunidades de terapia frente a la esclerosis múltiple que pueden estudiarse, como una posible vacuna frente al virus que pudiera tener efectos beneficiosos contra la enfermedad, o fármacos antivirales que pudieran proporcionar una terapia eficaz, sobre todo en las primeras etapas del curso de la enfermedad.
Como siempre, es necesaria una mayor investigación en este ámbito para combatir eficazmente la esclerosis múltiple y esclarecer sus causas de aparición, pudiendo evitar así el desarrollo de la enfermedad en un futuro.