En España, hay talento para tirar con lo justo, pero no debería hacer falta. Bajo esta premisa, Save the Children ha presentado su nueva campaña ‘País de apañaos y apañás’, un retrato mordaz y entrañable de la precariedad que viven millones de familias que crían a sus hijos con más imaginación que recursos.
La protagonista es Remedios, o “Reme”, una mujer que con ingenio, bolsas de agua caliente y muchos trucos caseros, hace lo imposible para que su familia llegue a fin de mes. Pero la organización lo deja claro: “los apaños no pueden ser la solución”. Detrás del humor, hay una denuncia contundente: 1,1 millones de niños y niñas crecen hoy en hogares con menos de 787 euros al mes.
Pese a ser la cuarta economía de la Unión Europea, España lidera el ranking de pobreza infantil del continente. “Es inaceptable”, denuncia Save the Children, que reclama al Gobierno una prestación por crianza universal, una ayuda económica estable para todas las familias con hijos. El coste medio de crianza ronda los 758 euros mensuales, una cifra inasumible para muchas casas donde apenas entra dinero
Catalina Perazzo, portavoz de la organización, lo resume sin rodeos: “Apoyar a las familias no es un gasto, es una inversión en el país”. La entidad recuerda que las ayudas en los primeros años de vida tienen un impacto positivo medible en salud, educación y oportunidades. “Invertir en infancia es construir un país más justo y con más futuro”, añade.
La ONG también apunta al reto demográfico: muchas personas desean formar una familia, pero no pueden permitírselo. “Ser madre o padre no puede ser un factor de riesgo económico”, subrayan. Por eso, además de la campaña, Save the Children ha activado una recogida de firmas para lograr el respaldo social a esta medida.
Porque criar no debería ser un lujo. Y porque ningún niño debería depender de un apaño para vivir con dignidad.