Hoy: 23 de noviembre de 2024
La resolución del Defensor del Pueblo sobre el suceso ocurrido en la frontera de Melilla el pasado 24 de junio, habla de personas “aplastadas” junto a la valla. Además del lanzamiento de piedras de la Guardia Civil a los migrantes y de la ausencia de auxilio a quienes habían logrado cruzar la frontera.
El documento en cuestión fue redactado el pasado 14 de octubre. En él se recogen las conclusiones a las que ha llegado la institución tras recibir la información que se solicitó a los ministerios de Interior y Migraciones.
El primer punto, en el que señala diferencias con Interior, es el que se refiere a la situación de riesgo en el que se encontraban los migrantes que intentaban cruzar.
La Secretaría de Estado de Seguridad asegura, según indica el documento, que los agentes “no tuvieron constancia, ni observaron directamente” dicha situación de riesgo. Sin embargo, el Defensor dice en las imágenes del helicóptero de la Guardia Civil : “Se observa cómo un número indeterminado de personas se encuentran amontonadas”.
Detalla que se ve cómo los agentes marroquíes empiezan a acceder al interior del puesto fronterizo y las personas se agolpan en el otro extremo del acceso. “Hay una avalancha”, advierte el relato de la institución. Del mismo modo, señala que, poco después se fuerza una de las puertas, pero entonces “ya hay muchas personas amontonadas”.
“Entre ellos se intentan liberar. Se siguen lanzando botes de humo y se pisan unos a otros. Los agentes marroquíes ya están a su altura en el puesto fronterizo”, continúa la resolución.
Y es aquí donde se produce otro punto de discrepancia entre el relato de Interior y el del Defensor. Si bien, Fernando Grande-Marlaska, defendió en el Congreso que se trató de una actuación “proporcionada y oportuna” de los agentes en la frontera, mientras que Gabilondo asegura que estos realizaron lanzamientos de piedras a los migrantes y usaron también spray contra ellos.
En este sentido, el Defensor del Pueblo habla de un “lanzamiento por ambas partes de piedras”. Después, “se observa cómo las personas que intentan acceder de manera irregular -apunta- lanzan palos a los agentes españoles y como estos les lanzan piedras”.
Por ello considera que todos estos comportamientos de las fuerzas y cuerpos de seguridad pudieron ser motivo para “intensificar la situación de peligro”.
El tercer punto en el que no coincide el relato de Interior con el de la institución tiene que ver con los rechazos en frontera. En este caso, el Defensor habla de que, según los videos, unas 470 personas accedieron al territorio, mientras que el Gobierno las cifró en 134.
Pese a que Grande-Marlaska habló de un cumplimiento “escrupuloso de la ley”, el Defensor denuncia que en las imágenes “se constata que algunos agentes marroquíes acceden a territorio español y que agentes españoles les hacen entrega de las personas que habían conseguido interceptar, para proceder a su traslado a Marruecos”.
Además, advierte de que el tiempo transcurrido entre que estas personas entran en España y son devueltas a territorio marroquí “hace imposible sostener que se han realizado rechazos en frontera conforme a las mínimas exigencias legales”.
Finalmente, el informe critica la ausencia de auxilio ante “dos cuerpos” que se encontraban “en la carretera” durante el suceso. Gabilondo explica que “no se ha facilitado información respecto”. Y denuncia que en las imágenes captadas se observa la presencia de una ambulancia que en ningún momento se mueve o se utiliza.
Sobre este tema, fuentes del Ministerio del Interior han asegurado que la Guardia Civil en ningún momento omitió el deber de auxilio.
Interior ha señalado su malestar, en general, por la trascendencia que está obteniendo ahora este informe redactado hace un mes y que, según apuntan, “es anterior a las minuciosas y detallas alegaciones realizadas la semana pasada por el Departamento” y con las que, a su juicio, “se demuestran extremos como que el Defensor sí tenía desde el principio todas las imágenes disponibles sobre los hechos, que todas los rechazos en frontera se realizaron de acuerdo a la legislación vigente o que la Guardia Civil en ningún momento omitió el deber de auxilio.
“El hecho de difundir un escrito que ni recoge ni tiene en cuenta ninguna de las detalladas explicaciones y alegaciones formuladas por Interior genera una clara situación de indefensión”, ha lamentado el Ministerio.