El Ministerio de Defensa japonés expresó su preocupación al considerar la acción como una demostración de fuerza
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, expresó su preocupación con respecto a los recientes vuelos conjuntos de bombarderos chinos y rusos sobre aguas cercanas a Japón. Advierte que su país enfrenta “el ambiente de seguridad más duro y complejo en tiempos de posguerra”.
Kishida declaró en un discurso en la Base Aérea de Iruma que es necesario un despliegue “rápido” de misiles de largo alcance para fortalecer la defensa.
Tras el último incidente ocurrido en junio, en el que cuatro bombarderos chinos y rusos volaron juntos sobre aguas cercanas a Japón, y que llevó a la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón (ASDF) a enviar aviones de combate, los cazas japoneses también respondieron al paso de los bombarderos en noviembre del año pasado.
Aunque China y Rusia no han violado el espacio aéreo de Japón, el Ministerio de Defensa expresó sus grandes preocupaciones a través de canales diplomáticos, que considera la acción como una demostración de fuerza.
Kishida también resaltó la decisión de Japón de actualizar sus documentos clave de Defensa el año pasado y adquirir capacidades de “contraataque”, lo que implica un importante cambio de política según la Constitución japonesa que renuncia a la guerra.
El primer ministro prometió asegurar la financiación necesaria para fortalecer las defensas del país en medio de desafíos de seguridad, incluidas las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte.