Icono del sitio FUENTES INFORMADAS

El Papa reza por las víctimas de las tragedias en Libia y Marruecos

El Papa Francisco.| EP

En su oración de este miércoles, Francisco ha dirigido sus pensamientos a las víctimas de las recientes tragedias

Tras la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa ha expresado su preocupación por las poblaciones de Libia afectadas por violentas lluvias que causaron inundaciones, pérdidas de vidas, heridos y daños materiales significativos. Así como cuantiosos daños” y ha invitado a los fieles a unirse en oración por quienes han perdido la vida, por sus familias y por los desplazados. “Debemos mantener nuestra solidaridad hacia estos hermanos y hermanas que han atravesado por esta calamidad”, afirmó.

El Papa también ha mostrado su apoyo al pueblo marroquí, que se vio afectado por un terremoto el 8 de septiembre. Ha ofrecido sus oraciones y deseos de fortaleza para la recuperación de Marruecos después de este evento devastador.

La paz y gratitud por reliquias de beatificados

Asimismo, Francisco ha instado a mantener las plegarias por la paz en el mundo, especialmente por la atribulada Ucrania. Una región cuyos sufrimientos siempre están presentes en su mente y corazón. A los fieles de habla alemana, les ha reiterado la importancia de no ser simples espectadores y los ha exhortado a comprometerse activamente en la búsqueda de un mundo más equitativo y pacífico, cada uno según sus posibilidades y fuerzas.

Durante el saludo a los fieles polacos, el Papa ha expresado su gratitud a la delegación encabezada por el arzobispo de Przemysl, Adam Szal, quienes trajeron a Roma las reliquias de los nuevos mártires. El beato José y Wiktoria Ulma, junto con sus siete hijos. Francisco ha concluido deseando que esta familia de beatos sea un modelo de devoción al Sagrado Corazón de Jesús tanto para ellos como para las familias polacas. Bendiciendo así, la imagen que llevarán en la peregrinación a su archidiócesis.

Por otra parte, Francisco ha continuado con el ciclo de catequesis sobre el celo apostólico, llamando a los creyentes a comprometerse con los grandes problemas sociales y políticos, siempre en favor de los más vulnerables y necesitados. Ha destacado que, aunque muchas personas hablan, chismean y critican estos asuntos, al final, son pocos los que participan activamente en los desafíos sociales, económicos y políticos de la actualidad.

Salir de la versión móvil